De virus y crecepelos

inferir de ahí que el capitalismo ha provocado la pandemia para colocarnos en estado de shock y dejarnos manipular sin ningún tipo de oposición es un disparate. Más que una relación causa efecto —como plantean—, se trata de una aplicación típica de la Teoría del Pisuerga, aprovechar una situación dada en beneficio propio. La pandemia es absolutamente global y ha afectado a todos los países del mundo sin distinción de raza, credo, religión o sistema económico. Lo que ha diferido, y mucho, ha sido el modo de enfrentarla y el éxito o fracaso de cada modelo aplicado.