Un peligroso deja vu: el acuerdo Sykes-Picot de 1916

0
1047

El acuerdo Sykes-Picot fue un pacto secreto entre Gran Bretaña y Francia, con el consentimiento de la Rusia aún presoviética, para el reparto de las posesiones del Imperio Otomano tras la Primera Guerra Mundial. Se firmó en mayo de 1916 y estipulaba que  —pese a las promesas realizadas a los árabes a cambio de su levantamiento contra los turcos—  Siria, Irak, Líbano y Palestina se dividirían en áreas administradas por británicos y franceses. Finalmente, en la Conferencia de París se optó por un reparto de territorios entre británicos y franceses bajo la forma de mandatos de la Sociedad de Naciones. En un principio se reservó algún territorio para Rusia, pero esto perdió su validez con la revolución soviética. El acuerdo toma su nombre de los negociadores, Sir Mark Sykes (por Gran Bretaña) y Georges Picot (por Francia).

La razón de que el acuerdo fuera secreto puede hallarse en la correspondencia que en el verano de 1915 mantienen el Alto Comisionado británico para Egipto Egypt, Sir Henry McMahon, y Ali ibn Hussein, el jerife de la Meca, en la que pactan el apoyo de los árabes a los aliados contra los turcos durante la Primera Guerra Mundial a cambio de unas promesas de reconocimiento territorial y estatal a su favor.

Pero esas promesas eran contradictorias con la Declaración Balfour.

Finalmente, en la Conferencia de París se optó por un reparto de territorios entre británicos y franceses bajo la forma de  mandatos de la Sociedad de Naciones.

Como nota curiosa, aquí puedes leer el memorable relato de Thomas Edward Lawrence sobre su encuentro con el diplomático francés Georges Picot y el general británico Allenby en 1917 en Jerusalén, en lo que entonces era el cuartel del general Shea y ahora, desde muy recientemente, el Colegio Anglicano.

El texto del Acuerdo dice así:

Se acuerda entre los gobiernos francés y británico lo siguiente:

Que Francia y Gran Bretaña están preparadas para reconocer y proteger un estado árabe independiente o una confederación de estados árabes (a) y (b) marcados en el mapa anexo, bajo la soberanía de un jefe de estado árabe.

Que en la zona (a) Francia, y en la zona (b) Gran Bretaña, tendrán prioridad de empresa y préstamos locales.

Que en la zona (a) Francia, y en la zona (b) Gran Bretaña, proporcionarán consejeros o funcionarios extranjeros según lo solicite dicho estado árabe o confederación de estados árabes.

Que en la zona azul Francia, y en la zona roja Gran Bretaña, permitirá el establecimiento de una administración u órgano de control directo o indirecto según lo requiera y lo considere apropiado el estado árabe o confederación de estados árabes.

Que en la zona marrón se establecerá una administración internacional, la forma de la cual se decidirá tras consulta previa con Rusia, y como consecuencia tras consulta previa con otros aliados y con los representantes del sheriff de Meca.

Que Gran Bretaña acuerda (1) los puertos de Haifa y Acre, (2) garantía de un suministro determinado de agua del Tigris y del Éufrates de la zona (a) para la zona (b). El gobierno de Su Majestad, por su parte, se compromete a iniciar negociaciones cuanto antes para la cesión de Chipre a cualquier tercer potencia sin necesidad de consentimiento previo del gobierno francés. Que Alexandretta se convertirá en un puerto libre para el comercio del Imperio Británico, y que no existirá discriminación en tasas portuarias o servicios con respecto al transporte y los bienes británicos; que habrá libertad de tránsito de los bienes británicos a través de Alexandretta y vía ferrocarril a través de la zona azul, o zona (b), o zona (a); y no existirá discriminación, directa o indirecta, contra los bienes británicos o ningún tren o contra los bienes británicos o barcos en cualquier puerto que abastezca a las zonas anteriormente mencionadas.

 
sykespicot
Fuente del mapa original

Que Haifa deberá ser un puerto libre para el comercio de Francia, sus dominios y protectorados, y no existirá discriminación con respecto a tasas portuarias o servicios de transporte y los bienes franceses. Habrá libertad de tránsito de los bienes franceses a través de Haifa y las líneas de tren británicas a través de la zona marrón, ya sean originarios de la zona azul, zona (a), o zona (b), y no habrá discriminación, ya sea directa o indirecta, contra los bienes franceses en cualquier vía férrea, o contra los bienes franceses o los barcos en cualquier puerto que abastezcan a las zonas mencionadas.

Que en la zona (a) el ferrocarril de Baghdad no se extenderá hacia el sur más allá de Mosul, y en la zona (b) hacia el norte más allá de Samarra, hasta que se construya una vía férrea que conecte a Baghdad y Alepo a través del valle del Éufrates, y sólo entonces con la concurrencia de ambos gobiernos.

Que el Reino Unido tiene derecho a construir, administrar y a ser el único propietario de una vía férrea que conecte a Haifa con la zona (b), y que tendrá el derecho perpetuo de transportar tropas a través de dicha línea en todo momento. Se sobreentenderá por ambos gobiernos que dicha vía férrea servirá para facilitar la conexión de Baghdad con Haifa vía ferrocarril, y más allá se entenderá que, si las dificultades técnicas y los gastos ocasionados por el mantenimiento de dicha línea de conexión en la zona marrón impidiesen la viabilidad del proyecto, el gobierno francés deberá estar preparado para considerar que la línea en cuestión también atravesará el Polígono Banias Keis Marib Salkhad hasta Otsda Mesmie antes de llegar a la zona (b).

Durante un período de 20 años las tarifas de la aduana turca seguirán teniendo vigor en la totalidad de las zonas azules y rojas, además de las zonas (a) y (b), y no se incrementarán las tasas de impuestos o conversiones ad valorem a tasas específicas excepto por acuerdo entre ambas potencias.

No existirán barreras de aduanas interiores entre ninguna de las zonas arriba mencionadas. Los aranceles de aduanas aplicados a los bienes destinados a interior se recogerán en el puerto de entrada y se entregarán a la administración de la zona de destino.

Se acuerda que el gobierno francés no negociará la cesión de sus derechos y no cederá dichos derechos en la zona azul a ninguna tercera potencia, excepto el estado árabe o la confederación de estados árabes, sin acuerdo previo del gobierno de Su Majestad, el cual, por su parte, otorgará una tarea similar a la del gobierno francés con respecto a la zona roja.

Los gobiernos británico y francés, como protectores del estado árabe, deberán acordar que no adquirirán por sí mismos ni consentirán a una tercera potencia la adquisición de posesiones territoriales en la península arábiga, ni tampoco consentirán a una tercera potencia la instalación de una base naval ya sea en la costa este o en las islas del Mar Rojo.

No obstante, ello no impedirá la adaptación de la frontera de Aden según se considere apropiado como consecuencia de una agresión turca.

Las negociaciones con los árabes sobre las fronteras de los estados árabes seguirán por el mismo canal seguido hasta el momento en representación de ambas potencias.

Se acuerda que las medidas para controlar la importación de armas en los territorios árabes serán acordadas por ambos gobiernos.

Además tengo el honor de señalar que, para completar el acuerdo, el gobierno de Su Majestad está proponiendo al gobierno ruso un intercambio de notas análogo a las intercambiadas el pasado 26 de abril por aquél y el gobierno su excelencia. Se trasladará a su excelencia copia de tales notas tan pronto se intercambien.

También me aventuro a recordar a su excelencia que la firma de este acuerdo hace surgir, por cuestiones prácticas, la cuestión de la reclamación de Italia de una cuota parte en cualquier partición o redistribución de Turquía en Asia, según quedó formulado en el artículo 9 del acuerdo del 26 de abril de 1915 entre Italia y los aliados.

El gobierno de Su Majestad también considera que el Gobierno de Japón debe ser informado de los acuerdos que se acaban de alcanzar.»

Ojos Para la Paz