Días atrás tuve la ocasión de visitar la costa mediterránea de Marruecos y me tropecé con los testimonios de dos de las vergonzosas colonias que el estado español aún mantiene en territorio africano. Son el Peñón de Alhucemas y el de Vélez de la Gomera, un escarnio a nuestros vecinos del sur y un dislate de gasto al erario público de dos plazas sin ningún tipo de valor militar o estratégico.