Lo que era para todos ya una obviedad se ha convertido en un hecho completamente confirmado. Kurt Volker, recientemente nombrado embajador de EEUU en la OTAN, declaró ayer que estaba perfectamente al tanto de los planes del gobierno georgiano de iniciar una escalada militar en la provincia separatista de Osetia. A dónde no quiso llegar por razones obvias era a admitir que el ataque fue ordenado o alentado por ellos, ya que matizó que pretendieron disuadir a Saakashvili de que no había solución militar al conflicto, a pesar de lo cual decidió continuar la operación. Como es evidente, lo más lógico es que esta puntualización no sea cierta, ya que es complicado que un subordinado que depende tanto de la ayuda militar y estratégica gringa se decida por su cuenta a algo que equivaldría claramente a atacar a Rusia Así que ya tenemos resulta una de las claves de lo sucedido, ¿cómo pudo iniciar el presidente georgiano una aventura con tantas posibilidades de que saliera mal? ¿estaría loco?, pues no, sólo cumplía órdenes.