Pontificando sobre Siria, colgados del guindo

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terrorismosiriaHace tiempo que decidí no leer nada de los internacionalistas ni-nis de la supuesta izquierda española. Son tan cansinos que no merecen perder ni un segundo más en ellos. Sin embargo, hoy me han llegado algunos correos de artículos de los supuestos revolucionarios sirios y ojearlos me ha servido para reírme otro rato y como inspiración para encajar, a vuela pluma, unas pocas ideas:

Ya todo el mundo sabe que, las manifestaciones iniciales de Siria fueron un levantamiento integrista organizado desde el exterior con la colaboración de los Hermanos Musulmanes, el brazo político de al Qaeda, violento desde el primer día, con estrategias de desestabilización parecidas a las vistas en Ucrania, con francotiradores disparando a diestro y siniestro para provocar enfrentamientos armados entre ambos bandos.

Los mass media ocultaron durante años las atrocidades de al Qaeda en Siria, similares en cuanto a crueldad a las del Estado Islámico. Sólo blogueros independientes y páginas concretas, como algunas de las misiones vaticanas, las cubrieron debidamente. Mientras, todo el mainstream nos vendía visiones idílicas de revoluciones populares y primaveras contra dictadores, que a los ni-nis les ponían los vellos de punta.

Da igual que hoy se conozcan noticias de la planificación de las revueltas, da igual que la toma de Siria estuviera en los planes confesos de EEUU con un lustro de antelación, da igual lo que ya se conoce de gasoductos de los países del Golfo que querían pasar por Siria hacia Europa. No importa nada que se sepa de primera mano que el Reino Unido propuso a Francia desestabilizar el país meses antes de las primaveras. Para ellos son todo coincidencias. Los ni-nis son como esos niños que, aunque intuyen que los reyes son los padres, no se atreven a reconocerlo en voz alta, no vaya a ser que se les acaben los presentes que les traen los magos de Oriente. Todo sea, siendo buenista, por poder mantener los vellos como escarpias en un mundo tan falto de regalos revolucionarios. Otros analistas hablan directamente de complicidad con los agresores imperialistas y sus secuaces regionales.

Pero, hete aquí, que la irrupción del Estado Islámico y su aparato mediático hace imposible esconder por más tiempo que la supuesta guerra civil es más una guerra de agresión de países absolutistas totalitarios y medievales –por intereses religiosos y geoestratégicos– que un conflicto por demandas democráticas. Obviamente, entonces el gobierno sirio aprovecha la coyuntura y mediáticamente puede, por fin, presentar la verdadera cara de la guerra ante el mundo: es una agresión de terroristas venidos de más de un centenar de países contra un gobierno legítimo, apoyados por los integristas islámicos patrios, armados por occidente y las tiranías más atroces del planeta.

Los ni-nis entran en pánico, el hecho de que no exista ni un atisbo de «rebeldes moderados» revolucionarios sobre el terreno, les deja en peor situación que a Obama, con el único apoyo sobre el terreno de comunistas kurdos (en deriva al ecoanarquismo) pero aliados también de Siria y de Rusia y acérrimos enemigos del régimen turco.

En el teatro de operaciones, desde la decidida intervención rusa ante la inacción y falta de puntería norteamericana, el Ejército Árabe Sirio se encuentra en proceso de reconquista del terreno ocupado por los terroristas, no sólo por el Estado Isl?mico, como desearía occidente, sino también por la marca local de al Qaeda, el Frente al Nusra y sus correligionarios del Frente de la Conquista. ¿Cuál es la respuesta de los ni-nis?

Como era esperable, se dedican a denunciar la conversión de su colorida primavera yihadista en una simple guerra contra el terrorismo, en la que ya tienen bien poco que hacer en su campaña de intoxicación permanente. Se quedaron sin el sitio que habían ocupado desde años atrás, expelidos por el propio devenir de los acontecimientos. Para los ni-nis, los bombardeos de EEUU y Rusia son igual de malos, porque «provocan más terroristas», ¡cómo si matar yihadistas tunecinos, saudíes o chechenos pudiera ser una fábrica de terroristas en Siria! Claro que, bajo esa afirmación, subyace su manido y malogrado convencimiento de que los terroristas extranjeros —que en número de hasta 250.000 han podido entrar a Siria ene estos años—, son en realidad civiles sirios desarmados, indefensa población civil. Algo que pudo tener cierto éxito desinformativo al principio de la guerra, pero que hoy ya no cree nadie, por muy despistado e intoxicado que esté.

El otro asidero que les queda, es tratar de manipular esa misma guerra contra el terrorismo, que dicen denunciar, en su propio favor. Ahora proclaman que el gobierno sirio, no el dictador turco y su familia, es quien se beneficia del petróleo que Daesh le ha robado previamente (??) y es Rusia quien maneja los hilos del terrorismo porque ha logrado infiltrar a agentes al servicio de su gobierno en los comandos chechenos y daguestaníes que trabajan al servicio del Estado islámico en el norte de Siria, para conocer con antelación y desbaratar sus acciones de ataque.

En fin, no pueden ser más patéticos. Ellos, desde su guindo, a lo suyo, dando alas al terrorismo y criticando a los que luchan contra él, como llevan haciendo ya 5 años.

Juanlu González

Bits Rojiverdes