4D, día nacional de Andalucía

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Fue un 4 de diciembre de 1868 cuando, ante la frustración que produjo la revolución «burguesa» que acabó con la monarquía absolutista, el pueblo gaditano  se levantó por la falta de respuesta ante las demandas sociales y autonomistas. El levantamiento, dirigido por el anarquista Fermín Salvochea y Paul y Angulo, se corrió por los pueblos y capitales vecinas -Málaga, Granada, Sevilla, Jerez….- dando lugar a una dura represión que alcanzó su cima el 1 de enero de 1869 con la decisiva participación del general Caballero de Rodas. A pesar de la brutal represión, la mecha del federalismo republicano andaluz, (el andalucismo de aquella época) había prendido.

En 1977, un anhelo surcaba las mentes de los andaluces. Andalucía necesitaba la Autonomía para volar en libertad.

Cerca de dos millones de andaluces se manifestaron el 4 de diciembre «Día de Andalucía» para exigir la Autonomía. Quinientos mil manifestantes en Sevilla, alrededor de ciento cincuenta mil en Málaga, cien mil en Granada, ochenta mil en  Huelva y en Córdoba, setenta mil en Cádiz, setenta mil en Jaén, diez mil en Almería, Ronda, Campo de Gibraltar y en Antequera y más de un cuarto de millón en Barcelona, emigrantes de la novena provincia.

Todos ellos, con cientos de miles de banderas verdes, blancas y verdes. Con exigencias concretas que reniegan del paro y piden trabajo. En contra de las evasiones del capital andaluz que se invierte en otras zonas del Estado; en contra de todos los abusos municipales

Casi dos millones de andaluces que llenaron con sus gritos y consignas la calles del país andaluz demostrando  que Andalucía ya ha despertado y que han sido los hombres y las mujeres del pueblo quien ha contribuido a esta toma de conciencia popular en pro de una autonomía auténtica, que no una descentralización administrativa.

La esperanza de la Autonomía era la esperanza de resolver los seculares problemas de Andalucía. El paro, la reforma agraria, las infraestructuras…. eran reivindicaciones que se repetían en las distintas manifestaciones.

A las manifestaciones del primer Día de Andalucía no le faltaron provocaciones que iban desde la presencia de contramanifestantes fascistas, como en Sevilla, hasta la presencia ostentosa de banderas españolas, sin ninguna andaluza al lado,  como en la Diputación de Málaga, o la simple prohibición de la manifestación, como en el pueblo de Santaella.

La manifestación de Málaga ya venía precedida de negros presagios. Pocos días antes, el presidente de la Diputación había declarado que la bandera andaluza no ondearía en el balcón de la Institución a pesar de que el pleno lo había aprobado. Al pasar la manifestación por delante de la Diputación, un joven escaló hasta el balcón para poner una bandera andaluza en el mástil. Poco después, la policía cargó. Botes de humo, balas de goma… y ¡disparos!

Una bala atravesó la cazadora del joven José Manuel García Caparrós. El lugar donde cayó, sen convirtió en un «altar» improvisado por donde pasaron miles de malagueños, hasta que fue destrozado Durante varios días, el pueblo se echó a la calle en protesta por la represión policial..

Extraído de: http://es.geocities.com/revandalus/4diciembre.html