Caterpillar recortará 20.000 empleos por la crisis

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La noticia no resulta nada especial, forma parte del rosario de empresas que están reduciendo plantilla por culpa de la crisis estructural del sistema capitalista o que se aprovecha de ella para hacer regulaciones de empleo o deslocalizaciones que en otros momentos les hubieran costado bastantes más dolores de cabeza que en la actualidad coyuntura. Sin embargo, algo me ha llamado poderosamente la atención, ojeando la prensa, la Vanguardia —nuestro diario más sionista— calificaba a la compañía como «fabricante de vehículos para la construcción». En condiciones normales, puede pensarse que fuera así, pero no puedo evitar pensar que máquinas de Caterpillar han sido las usadas por el ejército de Israel para derribar viviendas palestinas,  destrozar campos, arrancar árboles… o aplastar personas inocentes.

Una de ellas blindada y con un militar israelí fuertemente dopado en su interior se usó para crear una plaza en el centro del campo de Jenin donde antes sólo había viviendas. Otro bulldozer de la casa, concretamente una D9, fue la causante de la muerte por atropello de la pacifista Rachel Corrie cuando se oponía noviolentamente al derribo de la casa de un palestino. Máquinas de este tipo se han usado para abrir nuevas entradas a Gaza City o para agrandar calles por donde los tanques lo tenían muy difícil para entrar… derribando casas.  Así que, sintiéndolo mucho por las gentes que se queden en paro, me alegra que esta empresa esté en dificultades o que pudiera desaparecer del todo. La página web catdestroyhomes, se encarga de coordinar el boicot a Caterpillar. Así que ya sabéis, si en vuestras manos está la decisión de compra de una máquina de estas, existen alternativas no vinculadas a la muerte y la destrucción.