La sociedad israelí se enfrenta a su imagen especular

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israelitshirtTodos los intentos por ocultar la realidad de lo sucedido en Gaza durante la última ocupación sionista han resultado infructuosos. De nada ha servido el apagón informativo o las prohibiciones de acceso a la prensa durante la masacre. Teléfonos satelitales, cámaras y vídeos digitales y, sobre todo, internet lograron descubrir ante la opinión pública mundial los crímenes de guerra cometidos por el Tsahal, el ejército judío, al que pretendieron dibujar como el más moral y ético del mundo, y que se ha convertido en poco más que una banda de asesinos, criminales sanguinarios y ladrones.

Sólo faltaba que el cerco mediático propagandístico que atenaza Israel cayese ante las evidencias de brutalidad. Normalmente se ha mantenido incólume, de hecho la mayoría de los ciudadanos de Sión creen que el mundo entero los odia por nada o sólo por pura envidia; son incapaces de ver lo que sus políticas han provocado desde que comenzó la invasión de Palestina a principios del siglo pasado y lo que están haciendo cada día que pasa. Tienen una venda delante de los ojos, la misma con que se pretenden cubrir los cristocons sionistas de occidente para justificar su programa de dominación mundial y robo de recursos para hacer funcionar la máquina insaciable del capitalismo.

Y justamente eso es lo que está pasando en Israel. Algunos soldados han comenzado a contar con pelos y señales  lo que han hecho durante el mes de la invasión de Gaza, primero a una revista militar, luego al diario progresista Haaretz para, finalmente, convertirse en el auténtico y candente debate social que monopoliza las conversaciones en todo el país. Los soldados están contando cómo los francotiradores disparaban contra mujeres y niños indefensos, cómo entraban en casas matando a todos sus habitantes, cómo demolían viviendas por placer, cómo usaban armas químicas contra la población civil, etc, etc, nada que no sepamos ni hayamos comentado aquí antes.

Sin embargo, en vez de tomar en consideración lo sucedido, sectores del ejército y la derecha israelí denuncian una campaña conspirativa con el apoyo de militares traidores. ¿Qué otra cosa podría esperarse de los jefes militares y de los rabinos que instaban a expulsar a los palestinos de Gaza en el nombre de su dios?