Parecía que podía ser una salida de tono de Chávez o quizá una exageración de Naomi Klein, pero el tiempo les ha dado la razón. Cuando Francia ha elevado protestas oficiales que han hecho necesarias las intervenciones de Sarko y Obama, es que la cosa es realmente seria. ¿Qué sucede como trasfondo? ¿Es que se pelean por ayudar a un país en situación de emergencia humanitaria? ¿Acaso quieren destacar por su filantropía ante la opinión pública mundial?
No parece que sea el motivo por el que la otrora potencia colonial de Haití y el imperio que quiere reconquistar su patio trasero estén a la gresca. La filantropía no suele ser uno de los motores que mueven el mundo, por eso es una obligación dudar de las aparentes buenas intenciones de la superpotencias. Es obvio que la situación en Haití se complica por la situación de violencia y el pillaje que impera en las calles, pero ocupar un pequeñísimo país unilateralmente con casi diez mil soldados me parece excesivo. En vez de enviar alimentos, medicinas y equipamiento, se llevan armas, portaaviones, crucero, destructores o fragatas y se toman los aeropuertos expulsando los vuelos de ayuda humanitaria de otros países como Brasil o Francia.
Esto huele mal, muy mal. Conviene recordar que EEUU participó en el golpe de estado que derrocó al presidente democrático Aristide y lo envió sin mediar palabra a Sudáfrica, algo sospechosamente parecido a lo sucedido en Honduras años después. Seguro que podía haberse conformado una fuerza internacional organizada por la OEA o por Naciones Unidas, pero el unilateralismo norteamericano siempre tiende a mostrar su faz aun entre la hermosa y vacía palabrería de Obama. Francia está preocupada, su prensa habla abiertamente de ocupación. Desde EEUU se habla de reformas del sistema político haitiano, de reformas económicas «necesarias», ¿para quién?. El imperio lleva controlando Haití desde el golpe de estado que la ONU encubrió y ayudó a mantener el status quo con casi 10.000 soldados con una fuerza multinacional.
¿Qué pretende ahora? ¿Consolidar su presencia? ¿Evitar que llegue al poder alguien afín al ALBA? ¿Controlar el tráfico de drogas haitiano en su propio beneficio? ¿Agregar una estrellita más a su bandera como dicen algunos medios? ¿Parar una nueva oleada de inmigración con destino Miami?Quizás un poco de todo. La tensión generada entre Francia y la UE con Estados Unidos no es baladí y responde a una seria preocupación por lo que realmente persigue EEUU en este mísero país atacado por innumerables desgracias y unas tensiones internas brutales derivadas de la desigualdad que ahora salen a flote
