Reflexiones sobre Fidel

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Es la segunda vez que me ocurre algo parecido con Cuba. Nunca quise ir a la isla para no ver lo que suponía un país decadente asolado por la miseria, una sombra de lo que Cuba fue en los setenta y ochenta cuando su índice UNESCO de calidad de vida era incluso más alto que el de Estados Unidos, sólo superado por Canadá en todo el continente. Motivos de trabajo hicieron inevitable esa visita a la isla y el trato continuado con miembros de su gobierno, principalmente con el CITMA, el Ministerio de Ciencia Tecnología y Medio Ambiente. He de reconocer que tras recorrer la isla y conocer de primera mano la realidad social de varios países de su entorno me volví a comprometer activamente con el socialismo isleño. Y lo digo sin rubor, a pesar de lo que pueda suponer afirmar a boca llena que apoyo a una «dictadura», como la consideran la mayoría de las personas de todo el espectro político español. Recuerdo por ejemplo los agrios debates que mantuvimos en el seno de la Red Progresista de bloggers donde sólo mencionar a Cuba era poco menos que un pecado mortal contra el que más de uno se planteó incluso la expulsión por considerarnos directamente antidemócratas.

Con la reaparición de Fidel, salvando las distancias, me sucedió algo parecido. A pesar de que suelo seguir más o menos cercanamente las «Reflexiones de Fidel», a pesar del aviso de kedada de Blogueros y Corresponsales de la Revolución, no me apetecía sobremanera engancharme a Cubavisión TV o a TeleSur para encontrarme con un vetusto y chocho Fidel. Pero anoche, ya de madrugada, haciendo zapping por cadenas internacionales, di con la entrevista que el histórico dirigente concedió a tres periodistas de TeleSur —entre ellos Walter Martínez— y he de confesar que me encantó. Me encantó ver como Fidel se mantiene totalmente en forma, perfectamente lúcido y combativo. Me encantó que aún mantuviese ese sentido del humor isleño que hace tan adorables a sus gentes pero, sobre todo, me encantó verle perfectamente informado, aunque sería mejor decir contrainformado. Mencionó expresamente noticias del portal alternativo Kaos en la Red, lo que hace pensar que las informaciones que se publican al margen de los medios de comunicación de masas tienen su sitio y relevancia si un estadista de su talla las usa de manera habitual.

De toda la entrevista me quedo con una reflexión de Fidel, ni el imperio ni los revolucionarios conseguirán nada hoy por las armas, las batallas de hoy se libran en el terreno mediático. En ello estamos. Si podéis oírla, estoy seguro de que la repetirán en las dos cadenas de televisión mencionadas más de una vez. Aunque no se compartan las ideas de Castro, nada más que por tener la oportunidad de escuchar las opiniones de una persona que ha sido parte activa de la historia del siglo XX, merece ampliamente la pena.

Felicidades comandante.