Israel continua masacrando palestinos en la conmemoración del día de la Nakba

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El estado sionista continua con la represión, la ocupación y las matanzas de civiles palestinos con total impunidad. Aunque su poderosa maquinaria de propaganda, la hasbará, logró imponer una visión adulterada de los hechos acaecidos durante la creación del estado de Israel en el imaginario político y popular, hoy en buena medida gracias a Internet, se está abriendo paso a la verdad de aquellos fatídicos y vergonzosos días. Israel fue un estado creado gracias al terrorismo, muchos asesinos y criminales contra la humanidad que debieron ser procesados por tribunales internacionales ocuparon sillones presidenciales. Los grupos terroristas israelíes (Irgum, Haganah) fueron la columna vertebral del ejército sionista de ocupación y hacen gala de ello cada día. Desde sus orígenes, los judíos en Palestina hicieron lo posible para limpiar étnicamente toda la Palestina histórica y lograr un estado puro como el mismo que Hitler buscaba para Alemania.

Miles de árabes fueron asesinados y muchos otros huyeron por temor a que fueran degollados, ajusticiados o torturados. Algunos sacerdotes católicos que estaban en Palestina contaron cómo fueron asesinadas mujeres embarazadas y sus fetos mostrados públicamente para aterrorizar a los habitantes de pueblos cercanos y huyeran con lo puesto ante la sola presencia de las salvajes hordas judías. La idea y la práctica de aquellos convulsos momentos era conquistar mucho más allá de lo que la ONU accedió graciosamente a regalar a los judíos y crear el Gran Israel. En principio llegaron incluso a inventar que ocuparon un territorio deshabitado ya que se dedicaron sistemáticamente a borrar toda huella de la vida árabe sobre la que edificaron su estado racista y teocrático, una tierra sin pueblo para un pueblo sin tierra, era la máxima más conocida de Golda Meir, señal del desprecio supino que la ex-presidenta sentía por la vida de cientos de miles de personas masacradas o expulsadas de sus hogares.

Algunos historiadores israelíes se han atrevido a investigar el desastre, la Nakba, revisionistas los llaman, pero prácticamente los han expulsado de Israel ante las amenazas y la presión del estado y los sectores más radicales. Hoy día en Israel está prohibido hasta pronunciar el vocablo, no vaya a ser que las nuevas generaciones conozcan los oscuros antecedentes de su país. La han borrado de los libros de texto de los colegios árabes de Israel, se han prohibido conmemoraciones públicas gracias a una ley aprobada por el parlamento en marzo pasado, la Ley Nakba, como se la conoce popularmente. Resulta curioso como un estado que se basa en la explotación política del holocausto judío, sea capaz de negarle a otro pueblo la sola conmemoración de su particular holocausto.

Las leyes del gobierno integrista establecido en Israel no imperan en los territorios ocupados ni en los países vecinos. Así que decenas de miles de refugiados y de residentes en el escaso 20% terreno de la Palestina histórica no anexionada o ocupada por Israel se están sucediendo manifestaciones y marchas de protesta.

  • En los Altos del Golán, refugiados palestinos desarmados han conseguido entrar en territorio ocupado a Siria en 1967. El resultado al menos ocho manifestantes muertos y centenares de heridos de bala por disparos de la policía sionista. Fuentes oficiales sionistas han declarado que «es un acto muy grave y violento que amenaza la seguridad de los habitantes de Israel y que viola su territorio», una auténtica desfachatez que revela el desprecio por las leyes internacionales y las 34 Resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que incumplen a diario desde 1948. Pero claro, la culpa de todo la tiene Irán, como siempre.
  • En Gaza miles de Palestinos se han manifestado en las fronteras de Eretz y Rafah. De momento se contabiliza un joven de 18 años muerto por disparos y casi cien heridos de metralla disparada desde tanques cerca de Beit Lahia.
  • En Marun Ar Ras, dentro de Líbano, disparos desde el lado hebreo han acabado con la vida de cuatro personas que protestaban y lanzaban piedras en protesta contra la ocupación de Palestina. Otros diez han resultado heridos. Millares de refugiados de los casi 5 millones que esperan para volver a sus tierras en Palestina e Israel habían acudido a la conmemoración del 63 aniversario de la Nakba.
  • En el Sinaí egipcio, las autoridades militares del país habían prohibido a sus ciudadanos que se unieran a las protestas en Gaza. Algunos autobuses, no obstante, salieron de la famosa plaza Tahrir para manifestarse del lado egipcio de la frontera de Rafah, llegando a congregar unas 3.000 personas en Al Arish en solidaridad con sus vecinos del gueto gazazí. Unos 80 egipcios lograron llegar hasta la frontera y manifestarse en Rafah de manera paralela a sus convecinos.
  • En Jerusalén se han producido enfrentamientos entre policía y manifestantes, agravados por la muerte ayer de Milad Said, un niño de 16 años, que murió por disparos en el barrio palestino de Silwan en las protestas del fin de semana previas a la efemérides de hoy. Las informaciones a estas horas del día en Cisjordania señalan 250 heridos en Qalandiya, 40 de ellos en estado grave, enfrentamientos en Hebrón, en Ramallah (40 heridos en estado crítico) y en muchos otros lugares de la Palestina ocupada.

La Nakba deja, de momento, un saldo de 14 muertos y cerca de un millar de heridos. El mundo mientras, como siempre, mira a otro lado, ahora sobre todo a los inventos de muertes de «manifestantes» en la guerra abierta del integrismo islámico contra el gobierno sirio apoyada —cómo no— por EEUU e Israel.