La huelga de hambre de miles de presos palestinos podra desatar la III Intifada

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Cuando pareca que Israel tena seguro y tranquilo bajo su yugo de hierro, fuego y sangre a toda Palestina, los heroicos actos de miles de presos, amenazan con desestabilizar la situacin. Felices se las prometan culminando la limpieza tnica de Jerusaln y Hebrn, la colonizacin de Cisjordania y el desvo de la atencin internacional hacia Irn y hacia Siria, donde su mano no es en absoluto ajena ni inocente.

Ms de dos mil presos palestinos prolongan ya una huelga de hambre desde abril (algunos llevan ms tiempo) en defensa de su dignidad como personas, pidiendo el fin de las detenciones arbitrarias que han sufrido alrededor de un milln de personas y las violaciones diarias de los derechos humanos a que son sometidos en los campos de concentracin judos (de internamiento, como eufemsticamente los prefieren llamar los sionistas), a veces encarcelados sin juicio durante aos. Y todo ello ante la ignominia del Consejo de Seguridad de la ONU, tan diligente a veces y tan esclertico otras, segn c0nvenga.El Relator Especial de la ONU para los territorios palestinos ocupados, Richard Falk, afirm hace unos das sentirse horrorizado por las violaciones de Derechos Humanos cometidas sistemticamente en las crceles israeles. Sus palabras textuales han sido:

Estoy horrorizado por las continuas violaciones de los Derechos Humanos en las prisiones israeles y apelo al Gobierno de Israel para que respete sus obligaciones internacionales de Derechos Humanos con respecto a todos los presos palestinos

El secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon,con la boca pequea y sin apenas repercusin meditica no vaya a molestar a sus patronos de EEUU e Israel, ha pedido a las partes el arreglo de la situacin y el cese de las detenciones administrativas y que los palestinos en ese estado de limbo jurdico sean imputados y llevados a juicio con garantas o puestos en libertad.

Aunque la mayora de presos est en huelga desde el 17 de abril, hay algunos que llevan ms de 75 das sin tomar alimento y que estn al borde de la muerte. Se trata de Zaer Halahleh y Bilal Diab, que han batido ya el triste rcord de los 10 activistas catlicos irlandeses que fueron dejados morir por el gobierno de Thatcher en la crcel de Maze. Zaer, segn ha indicado el mdico de la crcel, morir en cualquier momento si no come, su corazn late acelerado, sus msculos se han contrado, tiene la tensin alta, fiebre, vomita sangre, sufre una infeccin en parte de su cuerpo,sangra por las encas y los labios y ha perdido 30 kilos desde que dej de comer. Pero adems, muchos otros prisioneros han endurecido su huelga y han amenazado incluso con dejar de ingerir agua, con lo que su situacin puede agravarse de modo drstico en las prximas horas. Otros 4 ms estn en condiciones parecidas y se teme por su vida.

Cualquier parecido con la activacin de la maquinaria poltica y de comunicacin y propaganda internacional cuando, por ejemplo, la huelga de hambre de los presos cubanos al servicio de EEUU es pura coincidencia. Sin embargo, aunque pretendan ignorar u ocultar lo que sucede, esta estrategia de lucha noviolenta gandhiana contra Israel amenaza con desestabilizar el frgil equilibrio en la zona basado en la represin violenta y en la compra de voluntades de la Autoridad Palestina. Si comienzan a morir activistas presos, es muy probable que se desborde la rabia contenida durante tantos aos. Aos de cesiones a Israel para no lograr absolutamente nada, de contencin a la espera de negociaciones polticas sin que haya salida visible alguna a la ocupacin y a la colonizacin, de asesinatos, de secuestros, de torturas, de hambruna y desnutricin, de bombardeos contra civiles,de renuncia a la resistencia y a la legtima defensa ante las agresiones y violaciones permanentes de los derechos humanos. Palestina puede ser una olla a presin a punto de estallar.

La Yihad ha amenazado que romper el alto el fuego si muere algn preso. Hams dice que la situacin se desbordar y en las calles se prev la III Intifada a pesar de la Autoridad Palestina. Israel tiene que medir muy bien sus pasos si pretende seguir manteniendo este status quo de manera indefinida hasta que ocupe todo lo que interese de Palestina antes de definir sus fronteras, si es que algn da lo hace. Los palestinos saben que han sido abandonados por la mayora de los pases rabes, que han coordinado sus agendas polticas con las de EEUU e Israel y que, prcticamente, slo dependen de s mismos. Es probable que, con esta estrategia, logren algunos resultados positivos en el frente de los derechos humanos, pero cualquier cosa es posible que suceda en los prximos das.