El rey experimenta la aversión de su pueblo

os pitidos al himno y a la Casa Real ya vienen siendo tradicionales en muchos eventos deportivos importantes de nuestro país. Sin embargo, lo sucedido hoy en Vitoria en la final de la Copa del Rey de baloncesto ha sido tan brutal que lo han calificado de «histórico» por la intensidad y duración de los abucheos. La organización, en cierto modo, contaba con ello y, para tratar de ahogar la ensordecedora rabia popular, tiró a tope de todos los vatios disponibles en los sistemas de megafonía aunque con poco éxito, nada fue suficiente. Los escándalos de la infanta y su marido, los dispendios económicos de La Zarzuela, las masacres de especies protegidas en las cacerías reales, las históricas desavenencias matrimoniales… han hecho mella en el prestigio de Juan Carlos de Borbón y en la propia institución hasta el punto de que son cada vez más odiados por sus supuestos súbditos. Se esté de acuerdo o no con la actitud del público, una cosa es segura, lo acontecido hoy en el Buesa Arena va a dar mucho que hablar en bastantes editoriales, columnas y tertulias. A ver cómo lo justifican esta vez…

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