Pretenden reabrir el caso Lockerbie

Hace casi 4 años escribí un artículo sobre la mascarada de solución de aquel atentado sobre el cielo escocés que costó la vida a los tripulantes del fatídico vuelo sobre el cielo de Lockerbie del que se culpó a Libia. En aquel entonces Libia era el más destacado miembro del eje del mal y se le culpó ficticiamente. Hoy todo apunta de que el mismo caso va a ser instrumentalizado contra Irán, el próximo enemigo a batir, hay que ver cuánto provecho se le puede sacar a un mismo suceso. Sin embargo, es muy probable que el autor material del atentado sí que fuera Irán, quien lo usó como respuesta a una acción terrorista previa de EEUU contra un Airbus de Irán. Esto decía en 2003:

…la trama de Lockerbie puede considerarse como otro conjunto de mentiras más al servicio de la política exterior americana, que se permitió bombardear al líder del país más estable del Magreb, con buenas reservas de gas y petróleo y con un nivel de vida de la población, que aún hoy, tras 11 años de embargo, es la envidia de sus vecinos. Ahora simplemente, se ha dejado humillar a medias para volver a la escena internacional de manera normalizada. La compra de la inocencia les ha costado 27.000 millones de dólares. Buen precedente. ¿Se imaginan cuanto le costaría a los Estados Unidos la inocencia no ya por el derribo del Airbus o bombardeos como el de Sudán o Trípoli, sino por guerras como las de Vietnam o la actual invasión de Irak?

Es obvio que los responsables deben ser llevados ante los tribunales, sean quienes sean o del país que sean, pero la justicia —si es tal— tiene que ser aplicada a todos por igual. Las necesidades estratégicas de la política exterior norteamericana no tienen que sobreponerse al esclarecimiento de lo acontecido en Escocia ni en las calientes aguas del Golfo. Así que habría que abrir paralelamente los dos casos directamente relacionados entre sí si es que interesa conocer la verdad y no hacer política con los hechos según soplen los vientos. Es de hipócritas pedir el procesamiento de los culpables de atentado de Lockerbie mientras se condecora al autor del atentado del avión de pasajeros iraní en el que murieron alrededor de 100 personas. Todo tiene que ser encuadrado en su contexto y la reciprocidad debe ser el principio que presida las relaciones internacionales.