Desvelado un nuevo montaje contra el gobierno sirio

Era de esperar, en las previas a cada evento importante en relación con la crisis siria, casualmente se desvela un episodio de presunta barbarie del lado gubernamental. La última vez fue durante la visita de los inspectores de armas químicas de la ONU, cuando se lanzó el ataque de bandera falsa en las proximidades de Damasco para acusar sin pruebas al gobierno de Assad.

Por cierto, hace unos pocos días se conoció que miembros del prestigioso instituto tecnológico de Massachussets, en Cambridge, una de las universidades más prestigiosas del mundo, achacaban al bando rebelde la autoría de los hechos y acusaban al gobierno norteamericano de utilizar pruebas falsas en el caso. Algo que ha pasado bastante desapercibido en la prensa occidental a pesar de su relevancia.

Pues bien, unánimemente, la falsimedia del mundo se ha hecho eco de un informe donde se afirma que un sólo hombre fotografió la muerte de 11.000 presos de las cárceles del gobierno en morgues de todo el país. Todo suena bastante extraño, a pesar de lo cual, la mayoría de los medios se lo tragan sin digerir y hacen de altavoz de sus «informaciones». ¿Un militar responsable de fotografiar crímenes contra de guerra por encargo de los supuestos criminales? Por definición, es algo de lo que un gobierno nunca querría dejar huellas, se sabe que indefectiblemente, tarde o temprano, saldrán a la luz. ¿Para qué fueron tomadas entonces? Pero no queda ahí la cosa. ¿Cómo una sola persona pudo tomar tal cantidad de fotografías? Si el informe dice que hay 55.000 de ellas, ¿por qué se han mostrado sólo 5?

Sigamos adelante. Hay 3 individuos de un despacho de abogados británico que son los responsables de certificar la veracidad de las informaciones proporcionadas por el desertor fotógrafo. ¿Quiénes son? ¿Son de fiar? Uno de ellos trabaja para la CIA en un programa diseñado justamente para desacreditar a Assad, otro están vinculados a la guerra sucia del gobierno británico en Irlanda del Norte y el tercero trabajó para criminalizar a Milosevic hasta que fue asesinado en la cárcel donde se encontraba preso. No hay duda de que ninguno es independiente.

Pero ¿quién encarga el informe? A pesar de que no es ningún secreto, muchos de nuestros medios han preferido ignorarlo en las noticias del día. La autoría es de Qatar, uno de los países en guerra contra Siria y el principal financiador del Frente Al Nusra, una de las ramas de al Qaeda que opera en el país sembrando un reguero de crímenes de guerra que los medios occidentales tratan de tapar con todas sus fuerzas.

En unos pocos días tendremos más datos sobre el montaje, la coincidencia de la publicación con la celebración de la Conferencia de Ginebra tiene el objetivo de desviar la atención del terrorismo yihadista que poco a poco va copando los espacios de la prensa para equiparar a ambos bandos e impedir que sea el pueblo sirio quien decida quién lo va a representar en el futuro, invalidando la candidatura del actual presidente Bashar el Assad.