El Mundo y el PP conspiran juntos contra el Tribunal Constitucional

Hace tiempo que la COPE y El Mundo dejaron de ser medios de comunicación para convertirse en órganos de propaganda del Partido Popular. Hasta la fecha hemos visto cómo magnifican o inventan escándalos o conspiraciones en las filas de la izquierda parlamentaria para tratar de aupar a los populares al poder y cómo esconden o justifican aquellas informaciones o situaciones que pueden robarles votos.

Sin embargo, esta vez El Mundo ha ido mucho más lejos, al menos es lo que se desprende de las recientes informaciones sobre las recusaciones de magistrados del Tribunal Constitucional. Es un asunto complejo pero intentaré resumirlo aunque incurra en alguna simplificación o banalización. El PP está bloqueando la renovación de los órganos judiciales para tratar de que la nueva mayoría de progreso elegida democráticamente no tenga su reflejo en los mismos o recusando a determinados magistrados para que no puedan ejercer su derecho a opinar sobre los temas que tienen en cartera. El PSOE ha contraatacado tramitando la Ley Orgánica del Tribunal Constitucional (LOTC) que le permitiría seguir ostentando en esa instancia su mayoría y la presidencia, pero el PP ha logrado que dos de los jueces progresistas se abstengan de pronunciarse –mediante una recusación– de un asunto que les compete directamente y se han hecho con el control del mismo. El PSOE no se ha quedado quieto y ha recusado a 3 jueces conservadores que, antes de estudiar la ley, se manifestaron públicamente en su contra, contraviniendo su supuesta independencia e inhabilitándoles para tratar el caso.

¿Qué ha hecho el PP? Pues intentar eliminar a otros magistrados progresistas más y recuperar la mayoría que podrían perder si la recusación sociata prospera. Hasta ahí todo normal, al menos en esta crispada legislatura en la que la derecha aún no ha asumido que perdiera el poder tras el vano intento de engaño masivo del 11 al 14M. El escándalo es cómo han sustentado los populares esta última maniobra. A falta de declaraciones similares recogidas por los medios, El Mundo publica una providencial noticia en la que se afirma que los tres jueces habían dicho en privado lo mismo que los dos conservadores. El PP se agarra a esta noticia como un clavo ardiendo y monta su estrategia de acoso y derribo del TC. ¿Cuál es el problema? —dirán los lectores y lectoras. Pues la veracidad de la fuente y su uso como prueba para algo tan serio como una recusación: 6 magistrados, 2 de ellos conservadores, han desmentido punto por punto las informaciones de El Mundo.

¿Qué significaría esto? Pues que existe una íntima complicidad entre el diario y el Partido Popular en su intento por recuperar el poder y el medio «informativo» no duda en inventarse historias con tal de ayudar a conseguirlo. El botín serán más concesiones de canales de TV, otros regalitos de parcelas en dominio público, influencia en el futuro gobierno si consiguen catapultar al PP y quién sabe qué más prebendas de todo tipo. La pérdida de la poca credibilidad que le queda es el contrapunto que no le parece importar a sus actuales propietarios y responsables. Pero sobre todo, el PP podría tumbar la mayoría de los progresos legislativos de la legislatura: el estatuto catalán, la ley de matrimonio entre homosexuales… y hasta casi una veintena de las leyes promulgadas por la coalición progresista y nacionalista que ha estado gobernando estos últimos cuatro años. Vamos, conseguir en los tribunales lo que las urnas le han negado, un auténtico pucherazo.