El Estado Islámico de Irak y Siria (EIIS), una de las más sangrientas de las ramas de al Qaeda que lucha en el bando de los «rebeldes» ha tomado Falluya y Ramadi, dos ciudades bien conocidas de la guerra de Irak al oeste de Bagdad, en la provincia de Al Anbar. Parece que lo que ha desencadenado esta ofensiva ha sido la determinación del gobierno de Maliki de erradicar la retaguardia de los combatientes que operan en Siria contra el gobierno de Al Assad.
La pasada semana, los terroristas anunciaron en Jordania, otro de sus santuarios amparados por el gobierno corrupto de la dinastÃa hachemita que, tanto el EIIS como el Frente Al Nousra operan oficialmente en LÃbano para luchar contra Hezbollah y quienes les apoyan. Abdalá II, su rey, es el responsable del envÃo de centenares o quizá miles de milicianos pertenecientes a la rama local de al Qaeda, la Corriente Yihadista Salafista de Jordania, a luchar contra el gobierno laico o multiconfesional de Siria. También acoge el campo de entrenamiento más importante de Oriente Medio donde EEUU entrena a los milicianos que combaten en el vecino paÃs.
En los últimos meses, al Qaeda ha perpetrado varios sangrientos actos terroristas en LÃbano, patrocinados por Arabia Saudà e Israel, dirigidos contra la población civil del sur de Beirut,  contra polÃticos de la coalición 8 de marzo (formada por Hezbollah, por partidos cristianos y por comunistas) o contra centros diplomáticos de paÃses que consideran hostiles. Como resultado de los operativos de inteligencia puestos en marcha tras los mismos, se ha detenido al emir saudà —¡cómo no!— de las Brigadas Abdulá Azzam, el grupo terrorista responsable del doble atentado suicida que causó 25 muertos frente a la embajada iranà de Beirut.
Pero no queda ahà la cosa. Como era previsible, la oposición integrista egipcia se está tornando más y más violenta cada vez y los actos terroristas se van sucediendo cada vez con más regularidad y violencia. No me refiero a la Hermandad Musulmana, declarada organización terrorista en una extralimitación más del general al Sisi a pesar de la inclusión de elementos violentos en sus filas, sino a atentados recientes como de Mansura, en el que 16 personas perdieron la vida, como el ataque con bomba a un autobús en Nasser City o los atentados reiterados contra instalaciones y personal del ejército. PodrÃamos seguir asà con Libia, donde muchos terroristas de los de la bandera negra están incluso en el gobierno y donde puede afirmarse que la guerra no ha terminado, o con la situación de Yemen, de auténtica guerra civil.
¿Cómo se ha llegado a esta situación? ¿cómo ha logrado al Qaeda ser más fuerte que nunca en su historia? La vinculación con las «primaveras árabes» no es casual, sino absolutamente causal. Tampoco lo es el que al Qaeda sea un aliado occidental en la mayorÃa de esos paÃses. Sin ellos, por ejemplo, la guerra en Siria habrÃa acabado ya hace años o no habrÃa habido guerra en Libia. En Irak no existÃa al Qaeda hasta que los norteamericanos pusieron sus zarpas sobre el paÃs. Puede que EEUU esté reculando en el apoyo expreso y secular al terrorismo takfirà tras lo sucedido en Libia con el asesinato de su embajador en Bengasi  pero, en cualquier caso, no conviene fiarse de los últimos movimientos, porque puede responder a coyunturas estratégicas perfectamente reversibles dependiendo de las circunstancias geopolÃticas.
Las relaciones con Arabia SaudÃ, el principal patrocinador e inspirador de al Qaeda parecen ahora deterioradas, pero Israel y Francia están copando el vacÃo dejado por la segunda administración Obama. Un sólo ejemplo significativo acontece ahora en LÃbano. Arabia Saudà envÃa a sus emires wahabistas a cometer atentados allá. Al mismo tiempo, mueve a sus peones polÃticos —junto con Francia— en el paÃs de los cedros para que formen gobierno al margen de la constitución libanesa que obliga a la integración de todas las facciones religiosas y étnicas. De producirse este auténtico golpe de estado, es probable una dura reacción de Hezbollah, cuya milicia puede ser usada como arma de presión polÃtica que trunque los planes desestabilizadores extranjeros. ¿Solución? Arabia Saudà financia a LÃbano con 3.000 millones de dólares un reforzamiento del ejército regular libanés y Francia toma ese dinero gustosamente para proveerlos de armamentos para fortalecer su industria de armamento y posibilitar el golpe o la victoria en caso de una nueva guerra civil. Pues esa alianza entre al Qaeda, Francia, Arabia Saudà (más Israel y EEUU) ha sido y es el común denominador estos dÃas en todo lo referente a la polÃtica de Oriente Medio.
Asà que, a pesar de los cuentos para no dormir que nos contaron sobre el hombre del saco, los chicos de Bin Laden son aliados estratégicos y fundamentales de occidente en medio mundo, principalmente en aquella crÃtica región. Su apoyo en los últimos años ha sido fundamental para que hoy se produzca esta macro ofensiva que al Qaeda ha desencadenado en toda el área.
Se ha oÃdo que Rusia, recientemente sacudida de nuevo por la violencia de las facciones yihadistas en su propio suelo, pretende atacar a al Qaeda en la ONU e intentará descubrir ante el mundo el terrible juego de Arabia SaudÃ, que usa a su antojo al ejército internacional de mercenarios que posee para la guerra mundial religiosa que ha emprendido contra los estados árabes laicos o pluriconfesionales y contra las minorÃas musulmanas no sunitas en su territorio y en el del resto de paÃses de Golfo.
Esperemos, por el bien de todos, que lo consiga plenamente y que los paÃses occidentales que llevan décadas manipulando al integrismo musulmán en su propio beneficio, dejen de jugar con fuego antes de que  nos abrasemos todos.
juanlu , perdón por la confusión , acaso al qaeda no luchaba contra los «infieles occidentales»?.parece que los mercenarios pro norteamericanos de al qaeda y arabia saudí , están nerviosos ……como decía nestor Kirchner a Clarín …..»¿que te pasa al qaeda , estas nervioshoooooo?
Justo es eso Chaparro, los creó occidente para luchar contra sus enemigos aunque nos quería hacer creer lo contrario. Como en Afganistán, Chechenia, Libia, Irak…