A las dos de la tarde un 40,46% de la población había ido a su cita con las urnas, medio punto menos que en 2004, cuando se movilizó el 41,02% del censo en unas elecciones marcadas por el mayor atentado terrorista de la historia de Europa occidental. Los planes de la derecha por propugnar la abstención no han funcionado por lo que una victoria electoral basada en una fuerte abstención no parece posible.
Las palabras de Elorriaga lo dicen todo:
Nuestra estrategia se centra en sembrar dudas en los votantes socialistas […], sabemos que nunca nos van a votar, pero si logramos crear suficientes dudas sobre la economía, la inmigración y los nacionalismos, quizás se queden en casa.
De ahí los reiterativos anuncios del PP en la Cadena Ser, feudo socialista de toda la vida y la insistencia en esos temas dirigidos más a ellos que a la derecha. De una alta participación no puede inferirse nada del resultado final, pero ya los conspiracionistas de la caverna se han ocupado de decir que el último asesinato de ETA favorece al PSOE, igual nos quedan otros cuatro años de cantinela…
The Popular party (PP) needs a high abstention rate to win. Mr Elorriaga says the party faithful are all fired up to vote, but admits that the PP has been unable to broaden its appeal during its four years in opposition. “It will be difficult to increase our vote,” Mr Elorriaga says. “The PP has a very hard, rightwing image at the moment. Even our own voters think they are more centrist than the PP.” 😆 😆