Cuando un «periodista» vive en exclusiva de las filtraciones malintencionadas de la gestapo del PP (la ilegal brigada política de la policía) o de repetir como un papagayo los argumentarios que reparte diariamente la oficina de propaganda de los populares… ¿merece tal nombre? Obviamente no, es un simple vocero de sus amos… con menos credibilidad que un sondeo del CIS.