Los asistentes a la mani en defensa de la familia eran gente de bien, de orden, culta y letrada, como no podía ser de otra manera. Y como tales sabían explicarse perfectamente por sí mismos, tan bien por lo menos como sabe hacerlo el ínclito doctor Aquilino Polaino. Lo que sucede es que cuando a los de la derecha cavernaria se les deja libremente que se explayen delante de un micro, al no estar atados las servidumbres que tienen por ejemplo políticos u obispos y al carecer de sus tablas dialécticas, sus frescas declaraciones son fuertes hasta para la cadena coPPe.
Este fue el caso de la archiconocida Margarita y el mp3 este que coloco en el Blog para deleite de tod@s —absténgase personas sensibles. Lástima que el periodista la cortó justo en lo mejor, cuando iba a contar los perjuicios de la masturbación fememina. Por favor, si alguien conoce a esta chica, madre de ocho hijos y psicóloga por más señas, no dude en preguntárselo y dejar aquí el comentario…
¡Jur! ¿Pero qué dice? Menuda gente que hay por el mundo…
La peña está como un cencerro. Lástima que le hayan cortado a la pobre señora, seguro que lo que venía a continuación no tenía desperdicio.
[…] Para entendernos, en Polonia gobierna una especie de partido que sería la mezcla equivalente en términos patrios del ala ultra del PP, la Conferencia Episcopal, la CONCAPA y los grupillos de capillitas defensores de la familia, presididos todos por la inefable Margarita. Cuidado que los tenemos detrás de la puerta. Ya lo he comentado en otras ocasiones, de seguir en sus trece en la persecución contra los homosexuales y excomunistas, Polonia debería ser expulsada de la Unión Europea. No puede permitirse que se esté favoreciendo el afloramiento de un nuevo nazismo en nuestra propia casa. Y como siempre, la religión está en el origen de los peores males que aquejan al mundo, ¡qué plaga! […]