Tras las elecciones del domingo en el país americano, todo sigue igual. Con total seguridad deberían ser invalidadas al no haber superado el 50% de participación, tal y como establecen las leyes del país. En procesos electorales normales no se suele superar esa cifra por mucha diferencia, así que, por poca abstención activa que haya logrado la oposición democrática a los golpistas, es fácil superar la barrera del 50% por mucho que se haya manipulado el censo y se haya hinchado la participación.
Los datos de la oposición establecen la abstención entre el 65 y el 70%, así que el candidato que se ha autoproclamado vencedor de las elecciones habrá obtenido centre el 10 y el 18% de los votos posibles. Desde luego nada que de lejos pueda legitimar a Lobo como presidente democrático. La batalla decisiva se trasladará de nuevo a las calles y a la esfera diplomática. Por de pronto, habían anunciado el reconocimiento al resultado electoral golpista EEUU, Israel, Colombia y algún otro, curiosamente los estados que practican el terrorismo o lo patrocinan a tenor del resultado de la encuesta de los biTs de la columna derecha.
Nuestro país está tonteando sin tomar posición, imagino que apostar por el caballo ganador a la vista del devenir de la situación en los próximos días. Patético también el tratamiento de la noticia de periódicos como Público, siguiendo la estela de El País de apoyo al fascismo latinoamericano y la censura a los comentarios de los lectores que revelan el radical disentimiento con la línea editorial adoptada tras la marcha de Escolar. Habrá que seguir expectantes