Desde hace varios días, el asunto del huracán Katrina y la pésima respuesta del gobierno norteamericano han sido temas recurrentes en las conversaciones cotidianas de muchas personas en nuestro país.
Las comparaciones con países del llamado Tercer Mundo en cuanto a la lenta respuesta frente a la catástrofe, las vacaciones de Bush, la falta de previsión, la evacuación de la población rica —y blanca— frente a los pobres y a los refugiados de color…. y la violencia, sí, los tiroteos, el control de la ciudad por saqueadores, los ataques a las fuerzas de seguridad, las violaciones, etc., han provocado un fuerte asombro entre nuestra ciudadanía no acostumbrada a este tipo de actos.
¿Qué ocurre en los EEUU que en cuanto se diluye la autoridad se desata el caos más absoluto? Uno espera que en momentos de crisis salga lo mejor que todos los pueblos llevan dentro e imperen actitudes de solidaridad e incluso de heroísmo. Pero lo que nos llega a través de los medios es todo lo contrario. ¿Que diferencia hay entre Europa y Norteamérica? ¿Qué hace que los comportammientos de su ciudadanía se parezcan más a lo que estamos acostumbrados en los países en vías de desarrollo?. Se me ocurren varios factores:
• La desigualdad social y la carencia de un auténtico estado del bienestar que amortigüe las carencias de los servicios más básicos a quien no pueda permitirse el pago privado de los mismos.
• La facilidad del acceso a armas de fuego, incluso a fusiles de asalto como los usados en las más modernas de las guerras. El nivel de armamento en manos de ciudadanos de a pie puede ser muy similar, por ejemplo, al de países de Centroamérica que acaban de salir de violentas guerras civiles.
• La segregación racial que aún subsiste en Louisiana. Creo que no es necesario recordar que hasta la segunda mitad del siglo pasado no quedó abolido el racismo, cuyos residuos aún perduran en las mentes de muchos opresores y oprimidos. Comentaba hoy un compañero que en las universidades de aquel estado era prácticamente imposible encontrar a personas de color salvo si exceptuamos los servicios de limpieza, cafetería o, como mucho, en el área administrativa. Los negros, en su mayoría son mucho más pobres, se sienten —son— discriminados a diario y van sumando dosis bioacumulativas de agravios sin metabolizar que tienden a dar la cara en momentos críticos como los vividos estos días.
La presión de la desigualdad, exclusión social, racismo y armas, en momentos de dilución del poder del estado, en momentos de ausencia de fuerzas represoras, encuentra una válvula de escape para mostrar su verdadera naturaleza y tratar de equilibrar así años de agravios. No quiere decir esto que exista justificación alguna para el saqueo o el asesinato, como tampoco la hay para mantener a buena parte de la población por debajo de los límites de la pobreza y sin apenas perspectivas para salir de la espiral de la pobreza en un país que vive mayoritariamente en la opulencia.
Tampoco quiero dejarme llevar por la utilización mediática que se está haciendo de la violencia de Nueva Orleans. Buena parte de los saqueos son debidos a la falta de agua y comida en la ciudad. Más de cinco días sin suministros de primera necesidad en situación de emergencia es demasiado para cualquiera, sobre todo cuando las autoridades han hecho bien poco por los damnificados. Según han denunciado desde Indymedia Nueva Orleans se ha magnificado este tipo de violencia para justificar la inexplicable decisión de retirar buena parte de los efectivos —1.500— de las fuerzas de seguridad del rescate y auxilio a las víctimas a proteger las propiedades privadas de aquellos que están a salvo lejos de la catástrofe.
Sea como fuere, no todo tipo de violencia se explica por la pura necesidad de abastos básicos. Pero su aparición en momentos de crisis pone de manifiesto la volatilidad de la sociedad americana, una semilla de violencia y de odio duerme latente en su seno y es, según muchos autores, el principal riesgo de futuro que enfrentará su modelo social, político y económico.
tampoco se ha de caer en el juego de culpar a la población negra, ellos saquean, los blancos encuentran, como han encontrado en los pies de foto recopiladas por el servicio de noticias de Yahoo.
Oigo en Democracy Now! que han pillado a varios policias saqueando en un Wall Mart
Cuba ofrece médicos
El presidente de Cuba, Fidel Castro, ha anunciado este viernes en una cadena de televisión nacional que ha ofrecido a Estados Unidos, por segunda vez, enviar más de 1.000 médicos cubanos (y 26,4 toneladas de medicamentos, n. del a.) para atender a las víctimas. Castro ha señalado que la primera propuesta de enviar médicos de la isla para ayudar en las tareas de recuperación tras la catástrofe del huracán tuvo lugar durante un encuentro entre miembros del Ministerio cubano de Asuntos Exteriores y funcionarios estadounidenses en La Habana el martes, días antes de que se conociera la magnitud de la catástrofe causada por el huracán.
Ayer vi como en la web de la Universidad de Louisiana solicitaban médicos, pero no creo que acepten el ofrecimiento… 🙂
Bush envía a 7.000 soldados más a Nueva Orleans y reconoce que la situación es «inaceptable»
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En las próximas horas se desplegarán más de 30.000 militares para recuperar el control de una ciudad sin ley inundada por el agua y en la que bandas armadas saquean y asesinan a los supervivientes
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Tras el estupor de sentirse protagonistas de una película posapocalíptica, cautivos en una ciudad amenazada por el agua y convertida en un escenario sin ley de saqueos, pillajes y violencia, los estadounidenses atrapados en Nueva Orleans tras el paso del huracán Katrina se han girado con ira hacia Washington, ante lo que consideran una falta de respuesta adecuada por parte del Gobierno de George W. Bush. El presidente, cuya popularidad cae al ritmo que las grandes cadenas difunden por todo el país las escenas de caos en el Estado de Luisiana, ha anunciado hoy el envío de 7.000 soldados más para participar en las labores de rescate y para mantener el orden en las zonas devastadas por el huracán.
ELPAIS.es / AGENCIAS – Madrid / Nueva Orleans
La Casa Blanca anunció que aplicará una política de tolerancia cero con los saqueadores, incluso con aquellos que roben artículos necesarios para su supervivencia.
La gobernadora de Louisiana, Kathleen Blanco, advirtió de que las tropas tienen órdenes de tirar a matar.
Blanco dijo: «Esos soldados acaban de volver de Irak, bien entrenados, con experiencia, probados en combate y con órdenes mías de restaurar el orden en las calles”.
Y añadió: “Tienen rifles M-16 cargados. Saben cómo disparar y matar, están más que deseosos de hacerlo si es necesario, y espero que lo hagan”.
Te he tomado la foto prestada. Ya veremos lo que ocurre con los pobres de EEUU, son ellos los que deben cambiar la cosa en su país, espero que no sea por la fuerza.
Pero ya veremos qué salvajada se le ocurre hacer a Bush y compañía para cambiar de tema y recuperar la apariencia de apoyo democrático («popularidad»)
no prob, no es mía 🙂
(las mías de verdad son copyleft)
Ahora en serio, parece que la comunidad negra está bien cabreada y algunos analistas hablan de la posibilidad de revueltas, aunque no me creo nada, en tal caso no tardarían ni horas en enviar a las «fuerzas de seguridad», ahora han tardado 5 días…