Con la celebración hace un par de días de las elecciones para refrendar el proyecto de constitución, Irak va camino de entrar en el selecto grupo de naciones libres del mundo. Gracias al sacrificio del pueblo norteamericano, que va camino de perder alrededor de 2000 soldados y una ingente cantidad de recursos económicos y materiales, los niveles de democracia alcanzados en el país no tienen parangón en toda la región —si excluimos a Israel, claro está—. El germen de la libertad ya ha sido sembrado en Oriente y, gracias al ejemplo iraquí, un nuevo orden será instaurado en esta históricamente inestable área del planeta. El plan trazado por los estrategas de política exterior de Bush, impulsado por el mandato divino recibido por el líder planetario, ha comenzado a dar sus primeros frutos.
Y como dice el refrán, de tal palo, tal astilla. Lógicamente la democracia iraquí es heredera directa de la democracia americana. Por eso Condi y el mismísimo comandante en jefe se atreven a decir que la constitución ha sido aprobada antes de comenzar el recuento de papeletas. Por eso hay tantísimas sombras sobre el proceso de votación. Es curioso ver cómo en las zonas chiítas y kurdas el grado de participación ha sido especialmente bajo mientras que en áreas sunitas ha sido calificado como anormalmente alto por la misma Comisión Electoral, que ha anunciado que va a abrir una investigación para ver si el fraude puede cumplir los estándares internacionales y ser superado sin escandalizar a la opinión pública internacional. De esto Bush y su familia también saben bastante y cuentan con amplia experiencia en el fenómeno de salir indemnes de situaciones similares.
Los datos cantan por bulerías, en las provincias sunitas el voto de media roza el 65% y en los feudos de la resistencia hasta el 95%. O sea, a mayor grado de oposición al referéndum, más fraude, porque por supuesto en esas provincias ganará el sí. Hay que recordar que con 3 provincias que voten en contra, el proyecto constitucional quedará anulado y deberá comenzar de nuevo un proceso constituyente. Y eso, con las prisas que tienen los EEUU en buscar una salida del pantano, es algo que no pueden permitirse. Los observadores del partido del Consejo del Diálogo Nacional han afirmado que en las zonas sunitas el voto ha sido muy mayoritariamente contrario al actual texto redactado por los colaboracionistas y los políticos empotrados que venían junto a los tanques de los invasores.
Ya veremos qué sucede en los próximos días, se esperan varias sesiones de nouvelle cuisine antes de conocer los datos refinitivos.