Sobre la supuesta pinza entre Izquierda Unida y el PP

Algunos medios progresistas están publicando desde ayer noticias que apuntan a la reedición de aquella supuesta pinza que Julio Anguita articuló con Aznar para hacer oposición al PSOE. Dejando a un lado la veracidad o no de aquella estrategia política pasada, creo que es necesario al menos puntualizar los artículos aparecidos estos días en las ediciones de Público y El País, destinados a crear opinión entre la ciudadanía sobre la grave traición con la que izquierda ha respondido a la debacle electoral socialista.

Para empezar, los datos usados en ellos que apuntan a la pérdida de al menos 40 alcaldías por culpa de IU son del propio PSOE y en ocasiones son erróneos. Por poner un ejemplo cercano, en Castellar de la Frontera gobernará IU con el apoyo de un concejal del PP al estar PSOE y IU empatados a 5 ediles pero aparece en la susodicha lista. Ignoro si hay muchos más así en el resto del estado, pero no deben contar salvo si se trata de un artículo escrito por Ferraz llorando por la pérdida del poder antaño poseído.

Por otro lado, habría que ver dónde gobierna el PP porque no ha habido acuerdos entre la izquierda pero sin apoyo activo a la lista de la derecha, algo de lo que no se puede responsabilizar únicamente a IU como hace esta prensa y el propio PSOE. Es muy probable que si, por ejemplo, los socialistas hubiesen ofrecido sus votos a la izquierda real, hoy no gobernaría el PP en ninguno de ellos. Esos tampoco deben aparecer entre esos 40 ayuntamientos del titular.

Quedarían sólo los municipios donde gobierna la derecha con apoyo expreso de IU . En esa situación, los que han apoyado pactos antinatura serán, casi con seguridad, expulsados de la formación tras la apertura del expediente disciplinario de rigor como ya se ha anunciado. Estos casos son bastante raros —poco más de una decena— y en todas las ocasiones han actuado contra la dirección de Izquierda Unida saliéndose de las directrices marcadas por esta en ámbitos supramunicipales por lo que, técnicamente, se puede decir que no pertenecerán a la coalición dentro de unos meses.

Para ser ecuánimes, se podrían presentar los cálculos de los ayuntamientos donde sí hay pactos entre la izquierda para desbancar al PP (mas de 250) y de aquellos municipios donde el PSOE ha pactado con el PP para echar a Izquierda Unida, que también ha sucedido en ocho ocasiones. Pero claro, son artículos fabricados con datos del PSOE o dictados desde su propia sede y sólo puede esperarse de ellos propaganda partidaria.

Izquierda Unida no está obligada a dar sus votos al PSOE sin más. En todo caso ese apoyo se lo tendrían que ganar desde el respeto mutuo y desde la convergencia programática. Hay mucho ex alcalde socialista impresentable que literalmente lleva años actuando de forma despótica o que ha destrozado a su pueblo echándolo en manos de promotores inmobiliarios que ahora pretenden el apoyo de la izquierda por el simple hecho de portar unas siglas que antaño se identificaban con aquel ideario. Pero es que además no hay más que ver las medidas anti crisis tomadas por el PSOE, los textos de la reforma laboral, la brutal supeditación de este partido a los mercados, su papel en Afganistán, Libia o Líbano… para darse cuenta de que la distancia con el PP es cada vez menor, a veces ni si quiera son distinguibles.

El PSOE debería aprovechar el varapalo recibido de la población para refundarse recuperando las esencias de la izquierda transformadora. Ahora mismo tiene en las calles y plazas del país un buen sitio donde buscar inspiración. Podría empezar justamente por tratar de cambiar la ley electoral, una de las reivindicaciones más comunes de Democracia Real Ya y del movimiento 15M. Esa sí que es la verdadera pinza que PSOE y PP tienen apretada contra la yugular de Izquierda Unida.