Máxima tensión en el Golfo Pérsico. Las petrodictaduras de la zona creen que Irán atacará primero para lograr cierta ventaja a pesar de su manifiesta inferioridad militar. Mientras el petróleo sube y sube, lo que beneficia a Irán a pesar del futuro embargo petrolero de la UE. Y todo por un programa nuclear militar inexistente como declararon conjuntamente todas las agencias de información de EEUU. En todo caso, abandonado desde hace casi una década para centrarse en un programa civil.