Fracasó el Plan del Cuarteto para impulsar las negociaciones de paz en Palestina

Para sacar la cuestión de la soberanía Palestina de Naciones Unidas, ya que tanto había molestado a EEUU y a Israel, el Cuarteto propuso la celebración de varias rondas de negociaciones que deberían finalizar con un acuerdo de fronteras y seguridad que permitiera la proclamación de un estado palestino en 2012. Israel, a regañadientes, se avino a participar en Jordania en encuentros —de segundo nivel— para establecer las bases de la negociación express. El plazo expiró el pasado jueves y, como era de esperar, sin ningún tipo de avance. Palestina volvió a sacar sus mapas y las reivindicaciones sobre las tierras ocupadas en el 67 avaladas por las Resoluciones de la ONU. Israel… ¿adivinan qué sacó? nada de nada. Únicamente un documento de cuestiones previas que no cumplían ni las exigencias del Cuarteto (fronteras y seguridad) ni entraban a tratar ningún asunto. En palabras de un negociador palestino, un documento de buenas intenciones redactado por un niño de secundaria. La estratagema, aunque reiterativa y de sobra conocida, les ha dado algunos resultados, al menos ante su público cautivo: dar la sensación de que el estado sionista estaba tratando de negociar y que los palestinos no querían participar en las conversaciones.

Lo único que se ha sabido, al margen de la oficialidad, es que Israel propondrá hacer del muro del apartheid su frontera definitiva y quedarse con todo Jerusalem. Recuerdo a los portavoces del gobierno sionazi  o a algunos sionistas en este mismo blog decir que el muro era una infraestructura provisional que nada tenía que ver con la delimitación final del único estado del mundo sin fronteras. A ver qué dicen ahora… Israel es un estado fallido creado artificialmente por la ONU, es ella quien tiene que delimitar las fronteras de ambos estados por puro decreto en base a las resoluciones del Consejo de Seguridad, de la Asamblea y del Plan de Partición.

Netanyahu no tiene ninguna opción para negociar, su frágil gobierno racista y fascista está sostenido por gentes que viven en colonias ilegales, es imposible que hagan suya la demanda internacional de dejar los territorios ocupados. Otra parte del gobierno está conformado por locos integristas y supremacistas que piden la limpieza étnica o que bombardeen con armamento atómico a todos los cerdos gentiles que se opongan a sus planes. ¿A esos locos peligrosos los van a meter por la senda de cordura? Cuestión más que imposible. Una única concesión, aunque sea de un dunum de tierra hará que el gobierno entero salte en pedazos. La solución tiene que venir de fuera y, obviamente no de EEUU. Obama es parte del problema como el resto de presidentes imperiales. Incluso ahora es peor, ya que el actual mandatario trató de cambiar el discurso y las políticas hacia Oriente Medio. Pero como en todo, se quedó en palabras vacías aunque por ellas está amenazado de muerte por los sectores más derechistas de los judíos de la metrópoli. Imaginaos lo que le hubiera pasado si se hubiera atrevido a hacer algo de verdad que no fuera torpedear a Palestina.

Una vez puesta en marcha la unidad nacional, sólo quedan dos opciones, bien la lucha armada con los medios a su alcance, avalada y legitimada incluso por la carta de Naciones Unidas, o volver a la Asamblea de la ONU y lograr el estatus de estado asociado, ya que EEUU volverá a vetar cualquier iniciativa en tal sentido en el Consejo.Una vez dentro, habría que poner en marcha el TPI y condenar por crímenes contra la humanidad cualquier agresión o incursión en suelo palestino, lo mismo que denunciar el control judío de las fronteras, de las aguas territoriales o del espacio aéreo. Si dejamos en manos de un acuerdo entre palestinos e israelíes, unos víctimas propiciatorias y otros con toda la razón que les dan las bombas y los dineros de EEUU y del sionismo mundial, es imposible ninguna solución justa y duradera en la región. «Les haremos negociar 25 años para que demos el primer paso», esa es la máxima israelí. Y mientras a seguir robando todo lo robable y culminando la limpieza étnica sin que nadie ponga impedimentos serios.