El ministro libanés de medio ambiente ha afirmado que morirán en su país más personas por la contaminación provocada por la guerra que durante el conflicto en sí mismo. Yacoub Sarraf ha advertido de la existencia de una nube tóxica provocada por el bombardeo y el posterior incendio de tanques de fuel que afectaría casi a un tercio del país.
Hasta ahora se conocían los efectos de la marea negra provocada por el vertido de al menos 10.000 toneladas de fuel por causa de las bombas hebreas sobre la planta de Jieh, pero no se había informado de la existencia de la nube venenosa hasta fechas recientes.
Greenpeace ya pidió hace semanas que se realizara una investigación sobre los impactos ambientales de la agresión sobre Líbano que cubriese todos los aspectos de la misma ya que, presumiblemente la guerra continuará agrediendo al país de los cedros durante muchos años más de manera gratuita, ya que se trata de bombardeos a infraestructura civil sin nada que ver contra la supuesta guerra contra Hezbollah ni con la captura de los dos soldados israelíes. Otro crimen de guerra más a añadir a la larga lista de los ya conocidos y reseñados.
La UE y países como Kuwait ya han enviado ayuda humana y material para la emergencia ambiental, aunque además se necesita un primer desembolso económico de 50 millones de euros para costear la descontaminación de la costa y evitar la destrucción de los recursos pesqueros y de especies amenazadas como aves, tortugas marinas, etc.
Expertos de la ONU evaluarán daños medioambientales en Líbano
02 de octubre, 2006 Un equipo de expertos liderado por el Programa de la ONU para el Medio Ambiente (PNUMA), comenzará este martes a evaluar los daños ambientales sufridos por Líbano como consecuencia del reciente conflicto con Israel.
El grupo visitará sitios que puedan presentar riesgos potenciales para la salud humana y la vida silvestre. Examinará entre ellos la planta termal de Jiyyeh, 28 kilómetros al sur de Beirut, donde a raíz de un bombardeo se vertieron entre 10.000 y 30.000 toneladas de combustible al mar Mediterráneo.
También estudiará los peligros de la contaminación en varias instalaciones de agua potable, tratamiento de aguas negras y hospitales.
El director ejecutivo del PNUMA, Achim Steiner, señaló que esta evaluación se hace a petición del gobierno libanés para que se lo asista en el desarrollo de un marco que guíe los esfuerzos internacionales de reconstrucción.
Indicó que se espera tener un informe amplio sobre los lugares peligrosos y las necesidades de descontaminación y limpieza antes de fin de año.