El Tratado de No Proliferación es cada día que pasa un fracaso más absoluto. Hoy Corea del Norte le ha asestado el golpe de gracia, pero únicamente ha sido una gota que ha colmado un vaso lleno ya hasta los topes, no lo olvidemos. Son muchos factores los que lo han convertido en inútil:
· Hay paises que no lo han firmado y fabrican bombas nucleares sin que nadie les ponga objeciones serias (india, Pakistán e Israel)
· EEUU sigue renovando sus arsenales y construyendo nuevas bombas atómicas con total impunidad. El progresivo desarme nuclear generalizado es una pura falacia.
· EEUU presta ayuda a países con armamento nuclear «ilegal» —India— a pesar de su desprecio al TNP.
· Irán ha firmado el TNP y sus protocolos adicionales y ni siquiera se le permite un programa energético pacífico.
· EEUU falsea y manipula las informaciones de la AIEA en beneficio propio como ya hizo en la crisis iraquí despreciando los informes de sus inspectores.
· La carrera nuclear no se ha detenido, todo lo contrario. Cada vez más y más países están manifestando que desean sumarse al carro nuclear: Egipto, Arabia, Japón… en respuesta «diuasoria» a los que ya están dentro: Israel, Corea…
Con estos mimbres, o se redefine completamete o lo mejor es acabar de una vez por todas con el TNP, total, para lo que sirve.
Un abrazote.
Lo divertido de esta historia viene cuando uno se hace la pregunta ¿ quién ha vendido uranio o plutonio a Corea del Norte ? digo yo que no salen como las setas.
Vaya Mundo de trileros…, en fin, a ver por donde tiran que marear la perdiz ya saben.
Fíjate lo que dice DN!
El manejo del Presidente Bush de la situación en Corea del Norte está siendo cada vez más criticado. Hace tres años, el periodista de investigación Seymour Hersh reveló que Pakistán estaba ayudando a Corea del Norte a construir una bomba. Hersh informó que la CIA había concluido que Pakistán había compartido tecnología sofisticada, información de diseño de misiles y datos de pruebas de armas con el régimen de Pyongyang. Pero según Hersh, el gobierno de Bush no divulgó el informe de la CIA porque la Casa Blanca no quería distraer la atención de Saddam Hussein, y Pakistán se había convertido en un aliado fundamental en la guerra contra el terrorismo del Presidente Bush.