Desde aquellas inolvidables y espontáneas actuaciones estelares en Caiga Quien Caiga, nunca ha sido la misma. Pensaba que su cara de media ración era producto del peso abrumador del poder que la había obligado a madurar, a pasar página rápidamente de su segunda juventud. Pero ayer, por fin, nos enteramos del motivo real que la atenazaba: nuestra querida señora no llega a fin de mes.
Su bello palacio, como cualquiera que se precie, es bien grande, amplio y espacioso. Convertirlo en un cálido hogar no es fácil, no ya por el calor humano que Espe regala generosamente por doquiera que vaya, sino por algo más banal y mundano como la desmedida altura de los techos que tienen la mala costumbre de acaparar junto así todo el aire caliente por mor no se qué compleja ley física. Y es que ser princesa hoy no es fácil, en los cuentos de antes siempre aparecían multitud de chimeneas permanentemente encendidas capaces de caldear cualquier castillo o palacio. Hoy Espe tiene que contentarse con radiadores eléctricos, menos glamurosos y mucho más caros, tan caros que a nuestra dama favorita no le llega con la soldada que le corresponde como primera dama del reino de Madrid.
Cosas veredes, en estos locos tiempos que nos ha tocado vivir, una mujer de su cuna y abolengo hablando de problemas con el vil metal como un súbdito de baja estofa cualquiera sin oficio ni beneficio. No hay derecho, están acabando con todos los mitos civilizadores de nuestra sociedad. Es hora que los siervos de los cuentos, esos que nunca llegamos a fin de mes pero que tampoco tenemos por qué, nos unamos para aportar un nuevo tributo, otro diezmo, a la causa del bienestar de una grande de las Españas. Ya que su extensa cohorte de primos, tíos y hermanos a los que Ella siempre ha beneficiado con generosas dádivas terrenales no pone coto a su penosa situación y ya que no podemos obligar al aire caliente a comportarse de otra manera, aquí estamos los paganos para poner coto a este permanente desmán, a esta afrenta sin sentido que mantiene en vilo a media patria. La sola imagen de una delicada y tiritona Espe con frías gotas de mucosidad pendiendo de su coqueta naricilla me nubla el entendimiento. ¿No se os mueven las conciencias y el ardor patrio? Igual hasta hipoteco la cabaña…
¿Y Pizarro, el de Endesa, no puede hacer nada por devolverle favores a espe calentando el palacete?
Fuera bromas, es un desprecio a los ciudadanos madrileños, que debemos tener callo para seguir aguantando a semejante facha.
[…] Seguir leyendo en los biTs rojiverdes rojiverde, 21:27 – Archivado en Sociedad. menéame […]
Yo voy a llorar y todo. A ver si organizan estas navidades un telemaratón para recaudar fondos por esta gran causa. Tendrá cara la tia
Lo que no entiendo es por qué no le ha pedido un pisito a su colega el alcalde de Valladolid, creo que con el carné del PP te regalan uno…
Para vuestra información, ya existe una iniciativa para ayudar a Espe:
http://www.1europaraespe.es/movie.htm
Sé que estáis deseosos de poder ayudarla…