No puedo entender cmo analistas profesionales, periodistas polticos y los contertulios habituales en el panorama meditico patrio se escandalizan por el resultado de las elecciones italianas. Aunque nos afecte personalmente y pueda volver a situar al estado espaol al borde del indeseable rescate total, es la consecuencia lgica y directa de las polticas de austeridad y de la desafeccin social con los modos tradicionales de hacer poltica en Europa. Lo contrario sera como pedir a los cerdos que van al matadero que lo hagan felices, contentos y prestando toda su colaboracin con los matarifes que los van a convertir en chorizos. No es una exageracin, por mucho que nos digan que tengamos fe, si comprobamos cada da cmo se nos cercenan los derechos sociales y el poder adquisitivo o cmo se est sumiendo a buena parte de la poblacin en la ms absoluta de las miserias y hacernos creer que todo es por nuestro bien, es un autntico dislate.
Nunca macroeconoma y microeconoma han estado ms divorciadas. Nunca la poltica y la sociedad han estado tan confrontadas. En Italia han ganado claramente los partidos que se han enfrentado a las polticas impuestas por el lobby alemn que controla la Unin Europea. Si el centro izquierda que se esperaba que alcanzara el gobierno no lo ha logrado finalmente, ha sido por mantener una postura excesivamente suave con el dictat alemn. Los electores saben que no caben medias tintas contra lo que representa Merkel, han visto lo que hizo Zapatero en Espaa en su da o lo que est haciendo Hollande en Francia. Berlusconi, que ha hecho campaa como el nico que podra enfrentarse cara a cara con Merkel, ha logrado hacer olvidar sus casos de corrupcin con promesas de bajadas de impuestos e incluso de la devolucin de cobros indebidos efectuados por el estado. Beppe Grillo ha vencido en las elecciones gracias al anuncio del inicio de una ruptura total con la democracia burguesa representativa y el advenimiento de la hiperdemocracia participativa. Monti, el tecncrata del Bundesbank, que prometa ms y ms continuismo, ha sido el gran derrotado. El mensaje es meridianamente claro. Italia ha dicho no a las polticas de recortes y a la austeridad sin fin impuesta por Alemania.
En Grecia falt poco para que que Syriza se hiciera con el poder. En nuestro pas, a pesar del ascenso de Izquierda Unida, an lejos de su techo, no es probable que triunfe a corto plazo una alternativa clara contra el actual modelo poltico y econmico europeo, pero el descrdito de los partidos mayoritarios ha alcanzado lmites insospechados hace bien poco tiempo. Portugal a veces parece sumida en un estado prerrevolucionario, cualquier cosa puede suceder de continuar la imposicin de austeridad.
Como deca Grillo, quiz sea incluso necesario organizar una democracia sin partidos, un estado construido de abajo a arriba realmente participativo, sin delegaciones ni acumulaciones de poder que slo sacan lo peor de cada individuo. De momento, el reto es conformar un bloque europeo capaz de cambiar la funcin del Banco Central Europeo para que sea merecedor de tal nombre, para que no sea ms un instrumento de financiacin de la banca y el responsable directo del endeudamiento de los estados y del desvo de los exiguos fondos a pagar la deuda y sus intereses y no las necesidades de una ciudadana cada vez ms desamparada.
[mapsmarker marker=»135″]
[…] ¿Qué esperaban de su política de imposición y de restricciones? El resultado electoral es la consecuencia lógica y directa de las políticas de austeridad y de la desafección social con lo…. En España tampoco debe sorprender que Berlusconi continúe recibiendo tanto apoyo electoral. […]
nosotros todos los europeos hemos perdido en estas elecciones. !
Creo que la victoria de Grillo es lo mejor que le a pasado a Europa en mucho tiempo….
Bifo: La derrota de la anti-Europa comienza en Italia
Entrevista sobre el significado de la elecciones italianas con Franco Berardi (Bifo), filsofo, escritor y terico de los medios de comunicacin.
Amador Fernndez-Savater 24 comentarios
27/02/2013 – 10:52h
Franco Berardi (Bifo) en una protesta contra los recortes en educacin
Franco Berardi (Bifo) es filsofo, escritor y terico de los medios de comunicacin. Implicado en los movimientos autnomos italianos en los aos setenta, preconiz en los ochenta la explosin de la Red como vasto fenmeno social y cultural, y fund en 2005 la primera televisin de calle en Italia contra el monopolio comunicativo de Berlusconi. En castellano ha publicado La fbrica de la infelicidad (Traficantes de Sueos, 2004), Telestreet: mquina imaginativa no homologada (El Viejo Topo, 2004) y El sabio, el mercader y el guerrero (Acuarela Libros, 2006).
Cul es el contexto en el que se han desarrollado las elecciones italianas?
La desintegracin poltica de la Unin Europea. Europa naci como un proyecto de paz y de solidaridad social, recogiendo el legado de la cultura socialista e internacionalista que se opuso al fascismo. En los aos 90, los grandes centros de poder del capital financiero decidieron destruir el modelo europeo y la firma del Tratado de Maastricht desat el asalto neoliberal. En los ltimos tres aos, la anti-Europa del BCE y el Deutsche Bank aprovech la oportunidad de la crisis financiera de 2008 en EEUU para transformar la diversidad cultural del continente europeo (la cultura protestante, gtica y comunitaria, la cultura catlica, barroca e individualista, la ortodoxia espiritualista e iconoclasta) en un factor de desintegracin poltica de la Unin Europea; y sobre todo para plegar la resistencia del trabajo a la sumisin definitiva bajo la globalizacin capitalista. La reduccin drstica de los salarios, la eliminacin del lmite de ocho horas de trabajo diario, la precariedad laboral juvenil, el aplazamiento de la jubilacin para los ancianos y la privatizacin de los servicios. La poblacin europea tiene que pagar la deuda acumulada por el sistema financiero, porque la deuda funciona como un arma apuntando a la espalda de los trabajadores.
Estamos en un punto de inflexin histrico.
Pueden suceder dos cosas: o bien el movimiento del trabajo puede parar esta ofensiva y poner en marcha un proceso de reconstruccin social de la Unin Europea, o bien la prxima dcada ver en muchos lugares de Europa estallar la guerra civil, el fascismo crecer en todas partes y el trabajo se someter a condiciones de explotacin del siglo XIX.
Cmo se ha pronunciado el electorado italiano sobre esa alternativa?
El 75% del electorado italiano ha dicho NO al proyecto europeo de Merkel-Draghi-Monti: un 25% se abstuvo; un 25% ha votado a favor de la opcin del Movimiento 5 Estrellas de Beppe Grillo; y el otro 25% ha votado por el partido de la mafia y el fascismo, por el estafador ms brillante de la historia, Berlusconi, enemigo jurado de Angela Merkel porque la mafia no puede aceptar el dominio econmico de Berln. Las elecciones italianas son una respuesta que puede evolucionar en un sentido positivo o catastrfico. Depende de los progresistas, de los intelectuales y de los movimientos sociales autnomos del continente, depende de nosotros.
Cmo analizas el fenmeno Grillo?
El movimiento de Beppe Grillo es la novedad en estas elecciones. Recoge principalmente votos de los movimientos de izquierda, pero tambin ha recabado votos por la derecha. Beppe Grillo ha dicho en repetidas ocasiones que su movimiento robara votos a la derecha y lo ha conseguido. No creo que el Movimiento 5 Estrellas vaya a ser capaz de gobernar Italia, ese no es el punto. La funcin importante y positiva que el Movimiento puede tener es hacer ingobernable el pas para el partido antieuropeo de Draghi-Merkel-Monti. El electorado italiano ha dicho: no pagaremos la deuda. Insolvencia. La gobernabilidad financiera de Europa ha terminado, aunque Berlusconi y Bersani se pongan de acuerdo para sobrevivir y seguir empobreciendo el pas transfiriendo recursos y riqueza al sistema financiero. Ese acuerdo no tiene futuro, no durar. Pero entonces puede empezar lo peor.
En qu piensas?
La clase financiera intentar estrangular Italia como ha hecho con Grecia. La crisis poltica ser convulsa y violenta. El resultado puede ser aterrador. La mafia y el fascismo han demostrado controlar el treinta por ciento del electorado italiano y la izquierda ya no existe. La idea de una secesin del norte reaparecer incluso si la Liga Norte se derrumb.
Ves alternativa?
S, tambin puede comenzar un proceso de liberacin de Europa de la violencia del capital financiero, la reconstruccin de Europa sobre una base social. Por fuera de los esquemas polticos del siglo XX, podra propagarse por todas partes un movimiento no convencional de insolvencia organizadada y autonoma productiva. Un movimiento de ocupacin podra transformar las universidades en lugares de investigacin prctica para encontrar soluciones post-capitalistas. Las fbricas, que el capital financiero quiere destruir, podran ser ocupadas y autogestionadas, como se hizo en la Argentina despus de 2001. Las plazas podran ser ocupadas para hacer de ellas lugares de debate permanente.
Ese movimiento de la sociedad que propones, tendra algn algn programa?
El programa lo ha enunciado Beppe Grillo, un programa que, a pesar de lo que dicen los mentirosos profesionales La Repubblica, es muy razonable:
-Salario de ciudadana.
-Reduccin de la jornada laboral a 30 horas.
-Restitucin a la escuela de los ocho billones de dlares que el gobierno de Berlusconi ha sustrado del sistema educativo.
-Buenas condiciones de trabajo para todos los trabajadores precarios de la educacin, la salud y el transporte.
-Nacionalizacin de los bancos que han favorecido la especulacin a costa de la comunidad.
-Abolicin inmediata del pacto fiscal.
Hay quien dice que el partido de Grillo administra la ausencia de movimientos en Italia y la reproduce.
No lo comparto. Todo el mundo debe quedarse quieto cuando la sociedad es incapaz de moverse? No hay que lamentarse porque otro haga poltica en nuestro lugar, sino hacer poltica y crear movimiento. El partido de Grillo ha impedido el gobierno de la dictadura financiera. Ahora es el turno del movimiento de la sociedad. Tendr la sociedad la energa y la inteligencia necesarias para autogestionar la vida social con un movimiento de ocupacin generalizada? Si no tenemos esa energa, nos merecemos el desastre que vendr.
Las causas reales de los recortes
28 feb 2013
Vicen Navarro
Catedrtico de Polticas Pblicas. Universidad Pompeu Fabra, y Profesor de Public Policy. The Johns Hopkins University
Uno de los argumentos que se dan con mayor insistencia para justificar las polticas pblicas de recortes de gasto pblico, incluyendo gasto pblico social, es que los Estados se estn gastando mucho ms de lo que pueden hacerlo. Desde esta postura se argumenta que los gastos en pensiones, en sanidad, en educacin, en servicios sociales, en escuelas de infancia y una larga lista de transferencias y polticas pblicas del Estado del Bienestar han alcanzado dimensiones que no son sostenibles para las arcas del Estado, sean stas del gobierno central o de las Comunidades Autnomas (CCAA). De acuerdo con tal teora, el gobierno espaol ha tomado la decisin de recortar nada menos que 39.000 millones de euros en 2013 que van a afectar muy negativamente a los componentes citados del Estado del Bienestar de Espaa y de sus Comunidades Autnomas, incluyendo Catalunya. Los recortes impuestos por el gobierno central a las CCAA -que son las que gestionan la mayora de los servicios pblicos de tal Estado del Bienestar- representan un ataque frontal (y no hay otra manera de describirlo) a estos servicios pblicos, que ya estn entre los menos financiados de la UE-15, el grupo de pases de nivel de desarrollo semejante al espaol, incluyendo el cataln. El gasto social (predominantemente pblico) por habitante en Espaa y en Catalunya est entre los ms bajos en tal comunidad. La media de la UE-17 (que es la UE-15 ms Eslovaquia y Estonia) fue de 8.030 unidades de poder de compra en 2010, mientras que en Espaa fue de 6.284 y en Catalunya de 6.563. Es decir, que tanto Espaa en su conjunto como Catalunya gastan en proteccin social aproximadamente una quinta parte menos de lo que gastan los pases con semejante nivel de desarrollo.
El argumento de que nos hemos estado gastando ms de lo que podemos gastarnos carece pues de credibilidad cientfica. Mientras que el nivel de riqueza de Espaa y Catalunya fue el 91% y el 110% del PIB del promedio de la UE-15 respectivamente, el gasto social por habitante fue slo del 78% y del 82% del promedio de tal comunidad incluyendo tambin Estonia y Eslovaquia. Tanto Espaa como Catalunya son lo suficientemente ricas como para gastar muchos ms recursos de los que gastan en su Estado del Bienestar. Lo que ocurre es que el Estado no los recoge. Los ingresos al Estado y a la Generalitat de Catalunya son ms bajos de lo que les correspondera por el nivel de riqueza que tales pases tienen. Mrese como se mire, el hecho es que los recortes no pueden justificarse porque nos gastemos demasiado.
La causa de tales recortes hay que buscarla en otro lugar. Y ste es, precisamente, en el enorme poder que las entidades financieras tienen, tanto en Catalunya y en Espaa, como en la Eurozona, donde recae la responsabilidad por tales recortes. Veamos los datos. A la vez que el gobierno espaol quiere recortar 39.000 millones de euros, el mismo gobierno tiene pensado gastarse 38.589 millones de euros slo en pagar los intereses de la deuda pblica, intereses que han sido artificialmente elevados como resultado del diseo del sistema financiero de la Eurozona. Si el Banco Central Europeo (BCE), y antes el Banco de Espaa, hubieran prestado desde 1989 al Estado espaol dinero a los mismos intereses a los que el BCE lo ha prestado a la banca privada, la deuda pblica espaola sera hoy un 14% del PIB, en lugar del 90%. El Banco Central Europeo no es un Banco Central sino un enorme lobby de los intereses financieros. De ah que preste dinero a un 1% a la banca privada y que sea sta la que con este dinero compre bonos del Estado espaol a unos intereses del 6% y del 7%. Un negocio redondo y que la poblacin paga a base de recortes y recortes del gasto pblico, incluyendo el social. sta es la razn de que haya tantos recortes. Y todo un tinglado ideolgico se ha construido y promovido por los medios de mayor difusin a fin de justificar tal realidad. As de claro.