Cada vez engañan a menos gente, los cristofrikis son una banda de intransigentes fascistas. Nada les difiere de la mayoría de las religiones con afán de dominación global y de control del individuo. Coincidí este lunes en la T4 del aeropuerto de Barajas con personas que venían de muchos rincones del mundo a la «Jornada Mundial de la Juventud», pomposo y totalitario nombre que parece indicarnos que no hay más juventud que la apostólica (esa mancha de viejos prematuros que parecen vivir flipados bajo los efectos de los psicodélicos). Me hicieron especial gracia los monjes —por cierto, nada jóvenes— de túnica y sandalias imagino que haciendo gala del voto de pobreza pero gastando miles de euros en vuelos internacionales trasatlánticos para asistir a una misa y tres insulsos cánticos. Junto a mi asiento en un vuelo desde Orly, había un grupo de pobriños brasileños, seguramente de las favelas que rodean a Río, que venían hasta Madrid después de hacer un periplo por media Europa. Mi compañero de fila iba con todo el atuendo del cristofriki típico: sonrisa lela, camiseta con la bandera de su país (otros iban directamente vestidos de la selección brasilera), gorrilla ridícula usada incluso dentro del avión, pantaloncito corto y rosario en mano. De ven en cuando, quizá por los nervios, se arrancaba por lo bajini con alguna versión del alabaré en portugués. Un regalito, vamos. Aunque igual entre la masa serían capaces de obedecer ciegamente a sus líderes —no en vanos son borregos y van en rebaño, como ellos mismos dicen— estos al menos me parecían pacíficos.
El espectáculo ofrecido por los servidores del cristo en Madrid ha sido de todo menos edificante, como casi siempre a lo largo de la historia. Para empezar, un ultracatólico voluntario de la JMJ del madrileño barrio de Salamanca (el más pobre de la capital) estaba preparando un ataque terrorista contra la manifestación laica usando sustancias químicas. Ha sido arrestado y puesto a disposición judicial. En los foros de internet en los que buscaba apoyo decía
Las molotov ya están listas, ¿quién será el valiente que arrojará una sobre la espalda de un maricón de mierda antipapa?
como puede comprobarse, todo muy cristiano, paz y amor, hermano.
Podría pensarse que se trata de un caso aislado, como el cristofriki sionista de Noruega, pero si analizamos lo sucedido en la plaza de Sol durante la manifestación laica de ayer, veremos que no es tán tan así. Miles de católicos trataron de impedir que la marcha pudiera entrar en la plaza al grito de «la plaza es del papa» en clara actitud provocadora como si fueran hooligans del equipo de fútbol de Castelgandolfo. Amenazaban con sus cruces y rosarios a los manifestantes como si fueran vampiros, sólo les faltó el ajo y el agua bendita.
Visto el cariz de los acontecimientos, la policía tuvo que sacarlos para evitar males mayores y que la cosa desembocara en enfrentamientos violentos. No obstante, la suavidad con la que echaron a los peregrinos contrastó con la violencia con la que desalojaron a los manifestantes convocados por las organizaciones laicas que protestaban por los millones de euros de fondos públicos mal gastados para la convención papal. Sobre todo cuando ya no había tensión de ningún tipo ni otras razones que avalaran las cargas policiales que se saldaron con heridos y detenidos. Por cierto, la convocatoria fue todo un éxito. A ella asistieron alrededor de 20.000 personas, cuando el día anterior se hablaba de que podrían reunir hasta 5.000 en lo que se consideraría una gran éxito de convocatoria que ya desbordaba todas las previsiones iniciales. La reserva espiritual de occidente ya no es lo que era…
Supongo que ya lo has visto, pero dejo enlace por si acaso.
Escuadrones fascistas uniformados recorren la noche madrileña sembrando el terror entre ciudadanos ¿paganos? y periodistas.
http://www.youtube.com/watch?v=9zJCgUu5mtE
Es un vídeo
creo que es para subirlo a un post, hay que divulgarlo todo lo que se pueda, gracias compa