Al menos eso es lo que se desprende de las últimas noticias que se van filtrando a los medios sobre las negociaciones previas a la conferencia de paz que podría celebrarse en Washington en el mes de noviembre.
Tras las ilusionantes noticias de un supuesto acuerdo firmado entre las partes que contemplaría el respeto a las fronteras legales e incluso una salida a los refugiados y a la bicapitalidad de Jerusalén, todo vuelve a estar como antes, es decir, saturado de declaraciones de que Israel no está aún preparado para un acuerdo de paz definitivo sin más explicaciones sobre lo que ello significa. Algunos pensamos que ello puede querer decir literalmente terminar el muro del apartheid, acabar con la expulsión de los árabes de Jerusalén o finalizar un nuevo paquete de colonias sobre suelo palestino, sólo cuestión de tiempo que es lo que parecen pedir.
Ayer mismo Olmert dudaba incluso de que se llegase a celebrar la cumbre, lo que indica que hasta la fecha el acuerdo se vislumbra imposible. Sin él Abbas va a seguir haciendo el ridículo y perdiendo apoyos entre una población que ya les dio la espalda en las últimas elecciones celebradas bajo auspicios internacionales en Palestina. Y es que la negativa israelí es posible que suponga el fin del político y de la organización que le apoya. Los más malpensados creen que esa es la agenda oculta de Israel y EEUU, radicalizar a los palestinos negándoles posteriormente cualquier salida para justificar así la imposibilidad de negociar con «terroristas» y continuar así con las conocidas políticas genocidas, de limpieza étnica y de robo de más y más tierra.
Espero equivocarme, pero o se produce un gran cambio de rumbo en la posición israelí o mucho me temo que tras las esperanzas generadas gracias indirectamente a la toma de Gaza por Hamas, ese va a ser el futuro que espera a toda Palestina o a lo que quede de ella.
Ahora más crímenes de guerra, abierta la espita para castigos medievales por parte de un estado medieval:
Israel declara Gaza «entidad enemiga»
El Gobierno de Olmert aprueba el corte de electricidad y del suministro de combustible de la zona
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La ONU insta a Israel a repensar su decisión
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, instó ayer a Israel a reconsiderar la denominación de Gaza como «entidad enemiga», y advirtió de que cualquier suspensión en el suministro de servicios vitales a la población contraviene la legislación internacional y castiga, subrayó, a la ya de por sí castigada población palestina.
«Hay 1,4 millones de personas en Gaza, incluidos ancianos, menores y enfermos, que ya están sufriendo el impacto de un bloqueo prolongado», lamentó el secretario general de la ONU, al tiempo que incidió en que «no deberían ser castigados por las acciones inaceptables de milicianos y extremistas»
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Otro niño palestino muere aplastado por una excavadora israelí en Gaza
Remember Rachel Corrie