Aunque las informaciones son aún confusas, parece ser que el pasado día 5 la fuerza aérea israelí atacó un depósito de armas del ejército sirio en el norte de Latakia, este fin de semana están llegando las confirmaciones desde varias fuentes de EEUU, Israel y Siria. Uno de los aviones F16 que participó en la razzia, no volvió a Israel, cayendo sobre aguas del mediterráneo. El Tsahal hebreo mantiene que se trató de un accidente, sin embargo, recientes informaciones apuntan a que fue derribado por la fuerza antiaérea siria, lo que atestaría sin duda un duro golpe militar y psicológico a la asustadiza opinión pública israelí, ya que significaría la pérdida de la inviolabilidad de la criminal aviación judía. Tras este duro mazazo, Israel ha mandado tomar tierra a toda su flota a la espera de considerar todas las opciones que están sobre la mesa para atacar a Siria, incluido el lanzamiento de misiles con ojivas nucleares, según manifiesta la web de la su fuerza aérea. Lo que no se sabe es si fue una pieza cobrada por los S300 rusos o por otros sistemas antiaéreos más antiguos o menos precisos en poder del Ejército Árabe Sirio. Si realmente se hubieran instalado ya los S300, la partida habría tomado un nuevo cariz…
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