«Si las informaciones que llegan hasta Estados Unidos sobre el panorama palestino fueran un poco neutrales y no filtradas por los grandes medios de comunicación, es imposible que EE.UU. pudiera mantener su política de apoyo a Israel». Así lo cree el analista internacional, Juan Luis González Pérez. En su opinión, es un ejemplo de cómo funciona la autocensura de los medios estadounidenses, que se debe a que viven en gran medida de la publicidad institucional y de la dependencia de noticias del estado.