Solana no ha conseguido convencer al representante iraní, Said Jalili, para que su país deje de enriquecer uranio, un derecho inalienable de cualquier estado firmante del Tratado de No Proliferación Nuclear. Hacerlo sería renunciar a la soberanía nacional y dejarla en manos del Consejo de Seguridad sólo porque algunos países sospechan –sin prueba alguna– que las intenciones del programa nuclear de la república islámica son militares y no energéticas.
EEUU y la UE pretenden humillar así a Irán mientras apoyan programas nucleares ilegales como el israelí, el pakistaní o el hindú. Sin embargo, los términos en los que se aborda la noticia no tiene nada que ver con lo antedicho, todo lo contrario, se da por hecho que la república islámica está construyendo en secreto armas nucleares como en su día se dio por buena la posesión de armas de destrucción masiva en Irak. Ni un atisbo de crítica al régimen de sanciones y a la posibilidad e una nueva guerra basada, no ya en pruebas falsas como la de Irak, sino en meras suposiciones interesadas destinadas a acabar con la independencia del régimen iraní.
La cercanía del cenit de la producción petrolera y la necesidad de garantizar el consumo interno para disponer de la máxima cantidad de crudo posible para la exportación se ignora completamente en todos los análisis sesudos y en todos los «expertos» consultados, escrupulosamente seleccionados para que repitan el mantra del peligro de un Irán disparando bombas nucleares contra todo lo que se mueve para reducir a cenizas la civilización occidental.
Al parecer Solana esperaba «nuevas ideas» para la reunión de hoy en Londres que se relacionarían con la externalización del enriquecimiento de uranio, un absurdo para un país que desea ser lo más independiente posible en el suministro energético –como todos– y que lo ataría de por vida a un tercero a pesar de ser productor de uranio.
Así las cosas, en tiempos venideros se seguirá escenificando el escenario de la «negociación» hasta que nos convenzan que la «cerrazón» persa sólo deja como salida una nueva guerra que oficialmente nadie dice que desea pero que está más que programada desde hace ya varios años y preparada desde que finalizó el despliegue nuclear norteamericano en el Golfo.
Ver mapa más grande Minas de uranio de Saghand
Yalili: “El informe de Solana debe cuadrar con el comportamiento lógico de Irán”
Hola Juanlu,
Veremos que comienza a publicar a partir de ahora.
Saludos,
Antonio.
P.S. entré por concurso al proyecto quijotesco. Luego te cuento.
xD
Equivoqué el link, la cosa es por acá.
Antonio.
Me alegro sobremanera…
En cuanto a lo de Irán, llega la hora de la verdad. No hay problema nuclear pero sí uno económico aún más demoledor para EEUU