Annapolis ya murió

Realmente nació muerto, Israel no va a firmar la paz hasta que no se quede con todo lo que le interese de Palestina, de Siria y de Líbano. Cuando acabe de robar lo que tiene en mente, entonces dejará las migajas para sus vecinos y las presentará como dolorosas concesiones propias de un estado magnánimo. Por lo pronto ha comenzado con Jerusalén, según cuenta Público, ya han retomado la construcción de nuevos pisos en el asentamiento ilegal de Har Homa, confiscado por la fuerza a los palestinos en los años 90. Evidentemente, el muro del apartheid sigue construyéndose sobre suelo palestino. Nada ha cambiado ni nada va a cambiar. Como anunciamos en su día en los biTs, Annápolis era la crónica de un fracaso anunciado, Abbas no debía haber participado, como tampoco ningún país árabe, en una pantomima destinada a mayor gloria de Bush y a arrinconar a Irán e incluso como interpretan algunos analistas, a consagrar el ataque de Israel al país persa a cambio de «concesiones» a la causa palestina.

Olmert ya se ha desdicho del texto de Annapolis, ha obligado a Bush a retirarlo del Consejo de Seguridad para que tuviera carta de naturaleza y ha vinculado cualquier avance a las exigencias de la Hoja de Ruta, otro acuerdo fracasado responsable de la paralización del proceso de paz que se quiso revitalizar con la conferencia organizada por EEUU. Bush ante otro periodo de tensión similar en Oriente Medio ha decidido viajar a la zona para impulsar el nonato proceso paz, pero será incapaz de arrancar ni una sola concesión a Israel, que es quien dirige realmente la política exterior del imperio desde su llegada al poder.

Ver mapa más grande Asentamiento ilegal de Har Homa en suelo palestino, si os apetece dar una vuelta por el lugar distinguiréis los asentamientos por su trazado regular y aspecto nuevo frente a los ancestrales pueblos árabes de aspecto menos geométrico y heterogéneo. En breve subiré un archivo de Google Earth para localizarlos todos.