Ojalá me equivoque, pero a pesar de las múltiples declaraciones de estos días emanadas de la Unión por el Mediterráneo apadrinada por Sarcozy veo bastante difícil que las palabras y buenas intenciones se vayan a materializar en algo concreto. Israel está jugando en sus relaciones con sus vecinos a dos bandas, de un lado usando la baza de la amenaza militar y de otra la de la negociación. En realidad, ambas persiguen un único objetivo, enfrentar el poderío militar y económico de Irán, dejarla sin aliados regionales y sin influencia alguna en la política de Oriente Medio.
Para ello tiene frentes diplomáticos abiertos con Hezbollah, con quien en breve alcanzará un acuerdo de intercambio de prisioneros; con Siria, con quien negocia a través de Turquía la devolución del Golán ocupado; con Hamas con la colaboración de Egipto que ha cristalizado en un alto el fuego aún vigente y, obviamente, con la Autoridad Nacional Palestina. En la cumbre de París Olmert le espetó a Abbas que la paz entre sus países «nunca había estado tan cerca» anunciando en breve la toma de decisiones trascendentales que situarán el diálogo en un nivel diferente. Es obvio que el proceso se está llevando de manera encubierta y que no conocemos sus interioridades, pero sí que es posible manejar datos indirectos, coyunturas y situaciones para poder atisbar por dónde pueden ir los tiros futuros —en el sentido literal de la palabra.
Pero no hay muchos motivos para la esperanza. Olmert está a punto de ser procesado y acusado por corrupción, desde el fiasco de la invasión de Líbano ha sido incapaz de reponerse, no tiene apoyo popular y no está en condiciones de hacer ninguna concesión para alcanzar una paz con un mínimo de justicia con los palestinos o los sirios. A Abbas tampoco le van mejor las cosas, gobierna gracias a un golpe de estado apoyado por Israel y EEUU, está totalmente desprestigiado y no tiene control alguno sobre la franja de Gaza. Si restablece la legalidad y deja gobernar a Hamas tal y como mandataron las elecciones, se le acabaría la luna de miel con sus captores y aliados y terminaría más o menos como Arafat, pero si no presenta pronto algún avance pronto, también se puede dar por dimitido y debería ir pensando en disolver la ANP para endosar a Israel sus deberes como potencia ocupante. La raíz del problema es que no hay salida posible que pase por la constitución de dos estados. El nivel de ocupación de Palestina es demasiado alto como para poder partir un territorio de manera que haya una separación nítida con Israel. Tampoco es probable que se le deje al nuevo estado el control de la ribera del Jordán, ni a Siria las orillas del Tiberíades junto al Golán, ni que se detenga la colonización de Jerusalén, ni que se deje a los árabes el control de la mezquita de al-Aqsa. Siento ser tan escéptico, la verdad es que me encantaría equivocarme, ojalá lo haga, inshallah.
no quería ser agorero…
«Bloqueo» de último minuto entre israelíes y palestinos en París
Fuente: Agencia AFP
El ministro francés de Asuntos Exteriores, Bernard Kouchner, dio cuenta este lunes de un «bloqueo» de último minuto entre israelíes y palestinos durante la cumbre de la Unión por el Mediterráneo (UPM) realizada el domingo en París.
Al ser interrogado por la radio Europe 1, Kouchner saludó como un «acontecimiento magnífico» esta cumbre que dio inicio oficialmente a la UPM en presencia de los dirigentes de 43 países, que concluyó con la adopción de una declaración final de una decena de páginas.
Kouchner estimó que el encuentro se había desarrollado «con la paz como telón de fondo». No obstante, lamentó «un bloqueo a último minuto entre israelíes y palestinos que determinó que este texto debe ser aún corregido».
«A último momento fracasamos, quizás en menos de media hora y por una palabra», prosiguió el ministro. Esta palabra, explicó, se refiere al «Estado nación, el Estado nacional y democrático».
«Nacional, eso sobreentiende toda una dificultad de retorno de refugiados y de Estado judío o no judío, Estado palestino. En resumen, esto no tuvo lugar», añadó.
El pasaje político de la declaración final no hace una referencia directa a este concepto, y en este sentido remite a las conclusiones de la reunión de Lisboa de noviembre de 2007, y al proceso de Annapolis.
Algarabía da hoy un buen repaso a esa cumbre de humanistas.
correcciones… sí, ya se olía. Y con respecto a esta Unión… ¿no te huele a intención colonialista francesa? no sabes cómo se lo han tomado aquí en Egipto la gente! Pero, para qué te voy a engañar, les odian pero les adoran!
Pues sí, parece que ha sido una pasada de Sarco para cargarse el proceso de Barcelona y recuperar la iniciativa sobre el terreno, detrás había intereses nucleares (ahora quizá abortados) y comerciales. Pero prefiero a Europa mil veces a EEUU con influencia en la zona, si sirve al menos de contrapeso, bienvenido sea, aunque no nos podamos fiar del presidente sionista de Francia…