El gigante ruso despertó, tanto va el cántaro a la fuente que al final se acabó rompiendo. Rusia lleva soportando durante varios lustros la política de EEUU de ir acorralándolo con países enemigos y sus revoluciones de colores, cercándolo con bases militares gringas, amenazándola con escudos balísticos en sus mismas fronteras para acabar con la disuasión mutua, invadiendo países afines… hasta que ya no ha podido más. Una vez recuperado económica y militarmente, con los precios del crudo tirando de la economía, justo cuando USAmérica está enfrentando una crisis económica y el mayor desgaste militar por sus aventuras fallidas, ha decidido levantar la cabeza.
Ante una afrenta más en sus fronteras, ante el brutal ataque contra la población civil de Osetia, mayoritariamente con pasaporte ruso y deseos de independizarse de Georgia, un país que no los quiere en su territorio y que está dispuesto a hacerlos desaparecer mediante prácticas genocidas si ello es necesario para hacerse con el control del suelo que pisan, han decidido dejar de jugar el papel de espectador molesto para desempeñar un papel protagonista. Esa es la gran lección que el imperio debe aprender de lo acontecido estos días en el Cáucaso.
Rusia no se conformó con liberar Osetia del Sur de los criminales contra la Humanidad de Georgia, continuó la ofensiva para hacer lo propio en Abjazia e incluso propinar una derrota a los agresores que costará olvidar, dejando destruido parte del equipamiento de un moderno ejército que ha estado cuidadosamente organizando y armando con ayuda y entrenamiento de EEUU, Israel y Francia esperando un momento como este. De esta manera se asegura una de las condiciones del alto el fuego, que no va a haber más intentos de imponer un programa político por la fuerza. Y es ahí donde está el quid de la cuestión, Rusia ha aceptado el texto del alto el fuego que traía ya Sarkozy bajo el brazo pero con una serie de condiciones impuestas que Saakashvili no ha tenido más remedio que aceptar. En primer lugar, es necesario decir que las hostilidades cesaron cuando Rusia lo creyó conveniente, no cuando Sarko viajó a Moscú para verse con el mandatario, en ese momento ya había sido anunciado el alto el fuego. Luego aceptó el texto pero sin incluir ninguna referencia a la integridad territorial de Georgia y sólo a condición de abrir el melón de la independencia de Osetia del Sur y Abjazia, algo que nunca había compartido Tblisi y que va a ser convertido en una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU, con lo cual obtendrá carta de naturaleza. Y no sólo supone un gran paso adelante en una independencia que ya de facto se ostentaba en ambas provincias, sino que se abre la puerta a un reconocimiento internacional que hasta ahora había sido prácticamente nulo. Esa es la penitencia que pagará Saakashvili por su osadía, atrevimiento y por sus crímenes de guerra. Hay que tener en cuenta que Rusia es miembro del Consejo de Seguridad, tiene derecho a veto y se ocupará de salvaguardar sus intereses en el texto final del documento, con lo cual cuenta con garantías suficientes para rematar la faena en lo diplomático.
Resta por ver el alcance de la resurrección de Rusia, ¿se limitará a ser un actor regional o pretenderá ocupar el papel que jugó antaño a nivel mundial haciendo de contrapeso de EEUU en todos los frentes? Es evidente que ninguna de ambas potencias es una campeona en la defensa de los derechos humanos ni de la soberanía popular, esa es la tristeza. Pero la unipolaridad del mundo no ha traído ninguna mejoría evidente en las relaciones internacionales y los movimientos de liberación de países que querían explorar nuevas vías de organización y nuevas formas de democracia que incluyeran también a la economía no han encontrado ningún apoyo externo, todo lo contrario. Quizá ahora la cosa cambie poco a poco. Lo que es evidente es que la Historia nunca murió, pero si alguien todavía opina que así fue, acaba de revivir.
Medvédev: Es poco probable que Osetia del Sur y Abjasia vuelvan al seno de Georgia
18:19 | 15/ 08/ 2008
Sochi (Rusia), 15 de agosto, RIA Novosti. Dmitri Medvédev duda que tras la agresión de Georgia las repúblicas secesionistas quieran quedar en el seno del Estado georgiano, así como señala que Rusia aceptará la decisión que refleje la voluntad de Abjasia y Osetia del Sur.
«Nadie rechaza el principio de integridad territorial, como uno de los básicos del Derecho Internacional», manifestó el presidente de Rusia, al ofrecer rueda de prensa junto con la canciller alemana Angela Merkel.
«Lamentablemente, después de lo sucedido es poco probable que los osetas y los abjasios puedan vivir en un Estado con los georgianos, para lograrlo deberían emprenderse unos esfuerzos titánicos para zanjar ese conflicto», manifestó Medvédev.
Al amanecer del 8 de agosto el Ejército georgiano ocupó el territorio de Osetia del Sur y atacó Tsjinvali, su capital y otros poblados con artillería pesada, lanzamisiles múltiples «Grad», tanques, bombardeos con aviones de combate, y francotiradores que dispararon contra la población civil.
A consecuencia de la agresión, Tsjinvali quedó prácticamente destruido, el número de muertos entre la población civil asciende a 1.600 personas, otros tantos miles resultaron heridos.
creo que eeuu deben retirase de este conflicto puesto que no es el policia de las naciones, no le atañe intervenir, ellos son los que con su politica sucia, sus revoluciones de colores y chantajes, estan enviando armamento y apoyando las locuras de saakashvili.