Poco a poco se va despejando el panorama del Cáucaso, el desenlace final es difícil de prever, pero al menos las fichas ya ocupan su lugar en un tablero de ajedrez que, a este paso va a ser más complejo que la versión bizantina del ya de por sí difícil juego. A mí la cosa cada vez me va recordando más a Irak. Rusia quiere proteger a osetios y abjazos mediante la delimitación de una zona de seguridad que no pueda ser controlada por el ejército georgiano. Pretende que sea complementada con un área de exclusión aérea para evitar igualmente que sus cielos sean sobrevolados por aviones enemigos y, para reforzar aún más las defensas, tener la posibilidad de patrullar más allá de las fronteras de las provincias díscolas en una zona de seguridad. ¿No suena a algo parecido al kurdistán iraquí de entreguerras?
Rusia tiene necesidad de este tipo de medidas porque, a pesar de lo firmado para el alto el fuego con Sarkozy, ahora la UE y EEUU pretenden desdecirse de todo y cambiar las reglas a mitad de partida. Así no tienen que respetar la voluntad popular de las áreas rusófilas y la integridad territorial se convierte en sacrosanta después de haber prescindido de ella para parar la guerra. Rusia, que tiene la sartén por el mango, no va a dejarse engañar y doblegar tan fácilmente. Tiene los tanques sobre el terreno y el derecho de veto en el Consejo de Seguridad. Imagino que si se hubiesen seguido las recomendaciones de la OSCE en el sentido de darle a Osetia y Abjazia el poder de decidir sobre su futuro, nada de esto sería necesario o justificable. Pero ahora tendrán un buen motivo para mantener la invasión, máxime cuando las tropas rusas estaban sobre el terreno por mandato internacional para mantener la paz y no existe ninguna orden revocatoria.
Estados Unidos se ha ofrecido diligentemente para recomponer el maltrecho ejército georgiano, destrozado por el uso desproporcionado de la fuerza contra el equipamiento militar almacenado en las bases de Gori y el puerto de Poti, curiosamente sin provocar apenas daños personales. Tantos años de cuidadoso esfuerzo por convertirlo en una fuerza poderosa venidos al traste en cuestión de unos pocos días… Israel, empecinada en su cruzada contra Irán, es posible que no intervenga en el rearme, no vaya a ser que Rusia acabe facilitando más armamento antiaéreo para reforzar sus defensas, aunque ya se sabe que, si es necesario, son capaces de vender armas al diablo como han hecho en momentos recientes de su historia con tal de ganar pelas e influencia.
Para estrechar el cerco sobre Rusia, USAmérica ha acelerado el escudo antimisiles y ha firmado el largamente demorado acuerdo con Polonia. Resulta curioso ver cómo se ha intentado presentar como una defensa necesaria contra los misiles iraníes y su impulso definitivo coincide justo con los sucesos del Cáucaso. Ahora vendrán en cadena reacciones y nuevas acciones en la reedición de una nueva guerra fría que nuestros diligentes mass media atribuirán única y exclusivamente a Rusia, los malos de la película pase lo que pase. Para empezar es posible que se nuclearice de nuevo la flota del Báltico en una afrenta clara a Europa y su atlantismo. Se han suspendido varios juegos florales en forma de maniobras conjuntas en varias zonas del mundo, se han cerrado algunos cauces de encuentro y negociación y queda por ver si la colaboración rusa en la guerra de Afganistán se va a mantener o el tema va a ser usado como una baza para la negociación. Buques de la OTAN han entrado por el Bósforo en el Mar Negro para facilitar ayuda humanitaria a Georgia, pero Rusia ha anunciado que su flota controla completamente toda la zona.
En el frente político es probable que la duma reconozca la independencia de Osetia del Sur y Abjazia, lo cual forzará sin duda la situación, aunque no es probable que reciba mucho apoyo fuera del bloque de los No Alineados. En ese momento Georgia será ya miembro seguro de la OTAN. Todo esto suena ya demasiado viejo, pero la verdad es que no se ve un atisbo rebaja de la tensión tan necesaria para detener esta locura desbocada; de momento, todo parece ir a peor.
En la nota de Novosti hablan de buques de la armada española. ¿Es posible? Aquí la prensa callada.
Es posible…
Naves de OTAN realizan maniobras en Mar Negro
Bruselas, 21 ago (PL) Una fuerza naval de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) realizará maniobras en el Mar Negro y visitas a Rumania y Bulgaria, informaron hoy fuentes del bloque militar en esta capital.
La OTAN aclaró que los juegos de guerra navales de tres semanas de buques de Estados Unidos, Alemania, Canadá, Polonia y España estaban planificados desde hace más de un año.
El ejercicio incluye simulacros con la participación de barcos de guerra de la armada rumana y búlgara.
La agrupación esta compuesta por la fragata norteamericana Taylor, la polaca Pulaski, la alemana Luebeck, y la española Almirante Juan de Borbón, mientras una quinta, la canadiense Ville de Québec, fue desviada a Somalia para escoltar un cargamento de ayuda humanitaria.
El anuncio coincide con el despliegue de buques navales rusos cerca de las costas georgianas en el Mar Negro, a raíz del reciente conflicto en la región autónoma de Osetia del Sur.
El Parlamento ruso solicita al presidente del país reconocer la independencia de Abjasia y Osetia del Sur
muchachos , todo lindo pero hay algo q no entiendo¿para q maniobras militares si lo q georgia necesita es ayuda humanitaria?¿tan devastadora fue la accion rusa sobre las civiles y ciudades georgianas ?realmente hay mucha mentira «informativa»,de hecho , el los grandes medios locales no se menciona nada al respecto,alguna razon debe haber…..
Más motivos para la guerra…
Israel ‘needs Georgia for Iran strike’
PRESSTV Mon, 25 Aug 2008 15:15:00 GMT
Political analyst Ian Brockwell has suggested that the US and Israel planned to use Georgia as a launchpad for aerial strikes on Iran.
Brockwell, says the US is interested in Georgia because it borders Russia, has a pipeline that is intended to transfer oil to Israel, and most importantly is a country that can be used in an attack against Iran.
According to the article, the Bush administration has been looking for an excuse to attack the Islamic Republic so that it can take possession of the country’s oil and give Israel a share in Iranian crude by transferring it through Georgia.
The article adds that Israeli weapons used in the recent attack against South Ossetia have been entering Georgia for many years as part of an Israeli plan to establish close military relations with the country.
Close military ties can be beneficial to Israel as its warplanes are able to carry out strikes against Iran from Georgia without having to refuel, explains Brockwell.
He adds, however, that Russia’s response to the Georgian attack on South Ossetia has upset the plans drawn up by Israel and the US because numerous Georgian military bases were destroyed in the conflict.
Brockwell has also drawn attention to the fact that a number of Georgian government officials similar to many American politicians, who are pushing for a war against Iran, hold Israeli citizenships.
US and Western media outlets portray Georgia as the victim of the conflict and Russia as the aggressor.
By planning an attack against Iran, says Brockwell, Washington and Tel Aviv hope to force a regime change and take out the one remaining country in the Middle East that has the potential to stop their ambitions.
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Rusia se queda con el puerto de Poti y la OTAN va camino de liberarlo, ¿te imaginas? se puede montar la de dios
esperemos una solucion pacifica ,pero justa .ahora yo me pregunto si israel necesita combustible de esa zona ¿no supo preveer las consecuencias de su inmersion en ese conflicto ?
La trampa de Putin
Rusia se había preparado para el momento en que Saakashvili cometiera un error
IÑIGO SÁENZ DE UGARTE – Madrid – 30/08/2008 23:40
Tomer es el nombre falso que el diario Yediot Ahronot le dio a un ex soldado con conocimientos bastante precisos sobre el Ejército georgiano. Él es uno de los centenares de antiguos militares israelíes que viajaron a Georgia para entrenar al Ejército de ese país en lo que iba a ser la gran ofensiva con la que recuperar el control de las provincias de Osetia del Sur y Abjasia.
Esa había sido la promesa del presidente georgiano, Mijail Saakashvili. Creía contar con el apoyo de Estados Unidos y con un plan perfeccionado durante años.
Tomer fue enviado a Georgia por la empresa israelí Defensive Shield, dirigida por el general retirado Gal Hirsch, que tuvo que abandonar el Ejército por su actuación no precisamente gloriosa durante la guerra contra Hizbolá del verano de 2006.
No importa cuáles sean sus antecedentes, los mercenarios israelíes disfrutan de un buen cartel en medio mundo. Se supone que son gente exigente y Tomer no quedó muy impresionado con lo que vio. «Para el nivel al que estamos acostumbrados en Israel, los soldados (georgianos) tenían una capacidad cercana a cero y los oficiales eran mediocres. Estaba claro que llevar ese Ejército a la guerra no tenía sentido», explicó al diario.
Alguien le llamó desde Georgia para comunicarle que desgraciadamente la mayoría de los hombres entrenados por él habían muerto en la breve guerra con Rusia.
Las incógnitas
¿Cómo pudo Georgia embarcarse en una guerra tan manifiestamente desequilibrada? ¿Qué clase de apoyo exterior disfrutaba Saakashvili? ¿Cómo es posible que el Ejército ruso tuviera a miles de soldados preparados para entrar en acción en cuestión de horas?
La secuencia de acontecimientos de lo que ocurrió el 7 y el 8 de agosto se ve afectada por el hecho de que rusos y georgianos mantienen versiones diferentes sobre los mismos hechos. Saakashvili sostiene que puso en marcha su Ejército cuando supo de la entrada de fuerzas rusas en territorio georgiano a través del túnel de Roki. Dice tener pruebas de ello, pero nunca las ha mostrado.
Moscú afirma que no movió un dedo hasta que los soldados de Saakashvili comenzaron a destruir Tskhinvali, la capital de Osetia del Sur. Dice que pretendía defender a la población civil, pero sus aliados, las milicias surosetias, tuvieron tiempo para atacar indefensos pueblos georgianos.
En realidad, todo comenzó mucho antes de la noche del 7 de agosto. La escalada de violencia se inició una semana antes, pero de hecho ambos bandos se estuvieron preparando para la guerra desde varios meses atrás. Las fuerzas que en julio estaban movilizadas nunca fueron enviadas de vuelta a sus cuarteles.
La mayoría de los análisis y relatos de estos acontecimientos se inician el 17 de febrero de 2008 con la declaración de independencia de Kosovo. El entonces presidente ruso, Vladimir Putin, advirtió de que se había creado un peligroso precedente. Los países occidentales tomaron nota, pero no alteraron el rumbo. En abril, la OTAN ofreció a Georgia y Ucrania la posibilidad de iniciar el proceso de adhesión en un año. Quizá sólo era una promesa, pero para Putin suponía franquear todas las líneas rojas trazadas por Moscú.
Ahora le tocaba a Rusia mover las piezas. Sus movimientos revelan un plan con el que minar la posición de Saakashvili. El 16 de abril, Putin amplía las relaciones formales entre Rusia y Osetia del Sur y Abjasia. El 20 de abril, los rusos derriban un avión espía no tripulado sobre Abjasia.
En mayo y junio, aumentan las tropas rusas en ambas provincias. En Abjasia, 500 paracaidistas y 400 soldados de apoyo mejoran la infraestructura ferroviaria. Un despliegue masivo de tropas es imposible sin buenas comunicaciones.
Planes de guerra
El presidente georgiano no es de los que dejan que la realidad afecte a sus planes. En enero, el Ministerio de Defensa ha puesto al día sus planes estratégicos, que incluyen una evaluación de la amenaza rusa. Según The New York Times, los norteamericanos informan a Saakashvili que sus planes tienen pocas posibilidades de éxito.
Julio es el mes en el que los servicios de inteligencia occidentales y los satélites espía se ven obligados a centrar su atención en Georgia, si no lo han hecho ya. La concentración de tropas no augura nada bueno.
Habitualmente, hay al menos 130 asesores militares estadounidenses entrenando al Ejército de Georgia. El 15 de julio, se lleva a cabo uno de los regalos de Washington a Saakashvili: 1.000 soldados norteamericanos se unen a la Cuarta Brigada de Infantería georgiana para poner en marcha las maniobras que llevan el nombre de Respuesta Inmediata 2008.
Ese mismo día, en una ingular coincidencia, dan comienzo las maniobras Cáucaso 2008: 8.000 soldados rusos se despliegan en Osetia del Norte. Los servicios de inteligencia, citados por la revista alemana Der Spiegel, saben que las tropas no se retiran a sus cuarteles al finalizar el programa previsto. El 58º Ejército ruso continúa en estado de máxima alerta.
Lo mismo hacen los georgianos. Saakashvili coloca parte de su contribución a Respuesta Inmediata 2008 cerca de Osetia del Sur. Una brigada de artillería se concentra en Gori, a escasos kilómetros de la provincia rebelde.
En la primera semana de agosto, los acontecimientos se precipitan. Se suceden los ataques y las represalias, y hay bajas en ambos lados. No es la primera vez que ocurre algo así, pero esta vez será diferente. Muy pronto toda la atención estará puesta en lo que ocurra en el túnel de Roki, que comunica las dos Osetias, la rusa y la georgiana.
Los intercambios de fuego de mortero y artillería a lo largo del día 7 fuerzan la convocatoria de una reunión con representantes militares de los dos países. La cita concluye con una llamada a Tiflis. En una declaración televisada a las 19.30, Saakashvili anuncia un alto el fuego… cuando las tropas georgianas ya están tomando posiciones para atacar.
Dos horas después, los militares rusos ven columnas de tanques georgianos avanzando hacia Tskhinvali. A las 23.30, se producen los primeros disparos de la artillería georgiana, incluidos misiles Grad de 122 milímetros, sobre la ciudad.
Saakashvili dijo días después que había ordenado el ataque masivo porque le informaron que tanques rusos habían cruzado el túnel de Roki a las 23.00.
Su versión queda cuestionada precisamente por las declaraciones de su propia cúpula militar. A las 23.05, el general Mamuka Qurashvili anuncia el comienzo de las operaciones militares en una declaración televisada captada por la BBC. En ningún momento, menciona la presencia de tropas rusas. Se refiere sólo a insurgentes surosetios: «Las instituciones georgianas han decidido restaurar el orden constitucional en toda la región».
No es una elección de palabras muy acertada. Con frases similares comenzaron las dos campañas militares rusas en Chechenia.
Al otro lado del túnel
Eso no quiere decir que la ofensiva pille desprevenido a Moscú. Muy al contrario. Lo cierto es que el túnel de Roki ve muy pronto a los primeros soldados rusos. La versión oficial de que entran el día 8 por la tarde también es falsa. Soldados rusos entrevistados dicen que están en camino mucho antes, según el Financial Times. Algunos entran a Georgia a primera hora de la mañana. Un soldado dice que su unidad sale de la base con destino a Roki a las dos de la mañana.
Saakashvili ha caído en la trampa que le ha tendido Putin. Casi 10.000 soldados rusos borran cualquier resistencia y los aviones destruyen las bases georgianas. En 48 horas, la victoria de Moscú es total. El sueño nacionalista de Georgia ha quedado hecho pedazos quizá para siempre.