El vídeo habla por sí solo. No obstante, pueden ser necesarias algunas matizaciones. Israel no quiere que haya ningún tipo de actividad cerca de la frontera, por eso se ha encargado de bombardear y demoler durante esta última invasión todas los barrios, casas o explotaciones que se encuentren junto a los muros del gueto. La limpieza de una franja de poco menos de un kilómetro dentro de la ya de por sí estrecha Franja de Gaza ha sido brutal y sistemática. Estos jóvenes se encontraban desafiando las órdenes de los carceleros del campo de concentración apoyados por internacionalistas defensores de los derechos humanos. Pero a pesar de todo no ha sido suficiente para impedir los tiros de los sionazis de las IDF. Afortunadamente el incidente se ha saldado con una herida de bala en una pierna. Podría haber sido mucho peor, otras muchas veces no ha habido tanta suerte.