Ahora le ha tocado el turno a Irán. Poco después de que Estados Unidos recibiera amenazas de Venezuela de cortar el suministro de crudo, la república islámica ha hecho lo propio, pasando de ser un país amenazado a amenazar con una crisis petrolera de graves consecuencias para EEUU y la Unión Europea si prosiguen los intentos de agredir a su país por causa del programa nuclear, programa que insisten se trata únicamente de carácter civil frente a la opinión del gobierno norteamericano, que cree que es para la producción de bombas atómicas con las que cargar a los misiles de largo alcance que podrían llegar a suelo israelí. No obstante, la experiencia ha demostrado que poseer armamento nuclear es la mejor garantía para la seguridad de un país amenazado, como recientemente ha afirmado el presidente norcoreano y algunos editorialistas del propio EEUU.
EEUU no renuncia a sus planes nucleares de construcción de más bombas atómicas ni tampoco le pide a Israel que lo haga. ¿A qué carallo juegan entonces? ¿Con qué autoridad moral piden semejante cosa? Con ninguna, desde luego, sólo con la autoridad que les da su ejército y sus ójivas nucleares.
A ver si pueden cortar entre unos y otros la prepotencia de los yankees…
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