La OPEP ha decido subir un 2% (500.000 barriles diarios) su producción de petróleo para frenar la escalada alzista descontrolada. A pesar de ello, la medida ha sido un auténtico fiasco, el Brent ha marcado sus máximos históricos llegando casi a 55 dólares barril. En general ha subido un 33% desde principios de año y un 64% en los últimos 12 meses. A partir de los 60 dólares se comenzará a hablar de una nueva crisis del petróleo, que puede hacer caer el crecimiento de la economía española y afectar al bolsillo de la ciudadanía, sobre todo porque puede disparar la inflación. El colchón que supone la apreciación del euro frente al dólar ya no da más de sí. La capacidad de producción y de refino, tampoco.