Aunque la noticia no es del todo relevante de por sÃ, de llegar a buen término la denuncia sà que servirÃa como medida ejemplarizante para otras empresas que inviertan en actividades relacionadas con los asentamientos ilegales en Cisjordania. La Convención de Ginebra prohibe expresamente la colonización de territorio ocupado militarmente con ciudadanos del paÃs invasor, lo que se considera como crimen de guerra por la legislación internacional. Por ese motivo la denuncia efectuada en Quebec por abogados de la localidad palestina de Bilin y la indemnización solicitada de 2 millones de dólares puede ser tan importante, abriendo las puertas a un boicot por imperativo legal a la colonización sionista de Cisjordania y el Golán.
Pero algunas cosas más me llamaron la atención de esta noticia. Para empezar, el nombre de las dos empresas canadienses implicadas: Green Mount International y Green Park International; dos corporaciones muy verdes que imagino que visten su negocio en occidente de ecológicas aunque sean un instrumento más del sionismo depredador, racista y asesino. Pero navegando por la web encuentro otro dato curioso, las mencionadas empresas son propiedad de un estudio fotográfico de Montreal llamado Lexinter Management que, a su vez, tapadera de la compañÃa panameña F.T.S. Worldwide Corp que a su vez representa a una sociedad israelà que es la accionista mayoritaria de Emaxon Inc. que ha sido la mayor exportadora de diamantes del Congo.
Pues ya tenemos preparado el cóctel: ocupación, guerra, diamantes de sangre, genocidios… y, cómo no, Israel de por medio (no en solitario, todo hay que decirlo). Emaxon consiguió la exclusiva de los diamantes de Congo en 2003, cuando la guerra estaba a punto de finalizar, pero anteriormente otros grupos israelÃes la habÃan detentado, por ejemplo Idi Diamond en 2001, en plena carnicerÃa que se pagaba con los ingresos de los diamantes. Resulta muy curioso, algunos sionistas pedÃan en los biTs que no habláramos de Palestina, que habÃa masacres más execrables en el mundo a las que hacerles caso, ¿recuerdan?
Para evitar las campañas contra los diamantes de sangre, la ONU abrió un proceso de limpieza de las transacciones internacionales, el proceso de Kimberley, denunciado como absolutamente insuficiente por ONGs de derechos humanos. ¿Adivinan quién se sumó al carro de importador de piedras preciosas limpias? Canadá. Los cÃrculos es lo que tienen, tienden a cerrarse con facilidad…
solo les recuerdo que la foto no corresponde a la noticia ni a los palestinos
Anwar, son los niños de las guerras de los diamantes…