Como comentaba hace tiempo en los bits, John Ashcroft se escandalizó al llegar a su puesto de Fiscal General del Estado cuando vió que la escultura que representa a la Justicia mostraba un pecho descubierto. Comoquiera que este puritano señor había hecho de su vida una cruzada contra la pornografía y el sexo, la gota que colmó el vaso fue ver una fotografía suya en una rueda de prensa con una teta detrás. Así que no tuvo más remedio que, al más estilo inquisidor y yihadista cristiano, cubrir ese horror de alegoría incitadora del sexo y la promiscuidad. La solución era fácil, con la venda que tapaba sus ojos se escondería el impúdico pecho, así se luchaba contra la pornografía y de camino se aseguraba que se impartía la ley sólo cuando y donde interese, tal y como vienen haciendo desde hace mucho. El problema es que era difícil retocar la estatua, que además está basada en un modelo registrado con muchos siglos de antigüedad, por lo que la solución más barata fue colocarle delante una cortina con los logotipos del Departamento de Justicia.
Este hecho ha sido motivo de burla y choteo entre la gente pensante de los EEUU durante muchos años. Así que su sustituto, Gonzales, ha decidido volver las cosas a su sitio en un alarde de modernidad que le honra. Aunque en el fondo, nadie cree que la justicia gringa sea universal y por tanto ciega como recoge intencionalmente la alegoría estos días redescubierta. Lo que no recuerdo es qué ha sucedido con el Gernika de Picasso que estaba en Naciones Unidas, ¿seguirá tapado para no mostrar magistralmente al mundo los horrores de las guerras por mandato de los Estados Unidos?
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Me cuentan que la estatua de la diosa de la justicia del Departamento de Justicia no sigue los cánones oficiales —balanza, espada, venda en los ojos y pecho descubierto— es de interpretación libre, estilo art deco; en realidad parece que baila con los brazos en alto. Aquí os pongo la foto de la discordia: