Duda crucial sobre el 7J

😉

Y no la recoge cualquier medio de comunicación de 3 al cuarto. Se trata de El País, el que se dice el diario más prestigioso en lengua latina. Haciéndose eco de ciertas informaciones de Scotland Yard, afirma que aún no se sabe si los terroristas que atentaron en Londres eran realmente suicidas o fueron engañados por alguien para poner las bombas creyendo que explotarían en otro momento. Después de leer el informe que apareció en Indymedia Madrid titulado «Bombas en Londres: la gran farsa criminal del Imperio», no sé que pensar, igual merece ser considerado en alguno de sus aspectos a pesar del rechazo lógico que inicialmente puede suscitar.

¿Y si realmente los supuestos suicidas eran simples pasajeros a los que se les ha cargado el crimen tras visionar las cintas de las estaciones? ¿Cómo sabían de sus identidades antes de tener localizada casi a ninguna de las víctimas?

Y ahora que lo pienso, algo parecido a eso se dijo también de los supuestos mártires del 11S. Tras los atentados se especuló con la posibilidad de que muchos de ellos estaban vivos y que, como era prácticamente imposible que pudieran pilotar con tal precisión, habían sido «colocados» en los aviones engañados con argucias o bien ni siquiera estuvieron allí, como rezan algunas páginas web en las que ellos mismos o sus familiares dicen que siguen vivos.

Y ya puestos, y gastando alguna de las neuronas que me quedan, recuerdo como el instructor de vuelo de Atta, español por más señas, dijo que era imposible que ese individuo, con las clases que él le había impartido en dos meses y visto su nivel de capacitación como piloto pudiera manejar un avión comercial del tamaño y el tipo de los que chocaron con las torres gemelas. Ni que decir tiene que el instructor de Mohamed Atta, Iván Chirivella, tiene prohibida su entrada en los Estados Unidos sin haber recibido ninguna explicación oficial de lo que ha motivado la decisión de retirarle el visado. A pesar de la brutal destrucción de los edificios, donde no se salvó ni la blindadísima caja negra del avión, su pasaporte sí que apareció en la base del WTC absolutamente intacto. En aquellos días, sus propios padres afirmaron que el documento lo perdió en Denver tiempo atrás cuando estudiaba y que fue colocado allí por el FBI.

¿Paralelismos? ¿Coincidencias? ¿El producto de un mismo tipo de mente conspiranoide?

Copyleft Juanlu González
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