La protesta antiguerra de una sola madre, Cindy Sheehan, que acudió al rancho de Crawford en Texas donde Bush suele pasar buena parte de su tiempo descansando de la extenuación que le producen las tareas de gobierno, se ha convertido en un movimiento espontáneo que amenaza con socavar aún más la percepción que de su presidente tiene la población americana en lo que a la política exterior se refiere.
Al rancho están acudiendo centenares de personas, muchas de ellas familiares de víctimas de la invasión de Irak, para forzar una reunión que, de no producirse, puede provocar una nueva acampada de protesta frente a la Casa Blanca. Sheenan no se ha conformado con los emisarios de alto nivel enviados por el presidente e insiste en verlo a él personalmente. La protesta ha tomado un cariz tan relevante que Bush no ha tenido más remedio que hablar sobre ella en una rueda de prensa que ha dado en el mismo rancho aunque, obviamente, se ha reafirmado en su política intervencionista en Irak. Los medios no cesan de dar cobertura a la protesta tras un inicio ignorado por la prensa convencional, por lo que el asunto se está convirtiendo en un verdadero quebradero de cabeza para los republicanos.
La activista es la presidenta de una asociación pacifista formada por familias cuyos hijos o hijas han muerto durante la guerra y, como tal, las acciones represoras previstas contra ella y sus miembros, no han podido ser ejecutadas con eficacia. Precisamente por esa razón, ahora tratan de difamarla acusándola de antisemita, ya que ha denunciado que en la agenda de los neocons al invadir Irak estaba el proporcionar apoyo a Israel. Su hijo se alistó en el ejército para proteger a los Estados Unidos, no a Israel— afirmó.
Mientras, este fin de semana la asociación de Sheehan se ha podido ver incrementada con al menos otros seis miembros. Y es que a pesar de los blindajes y las nuevas y pesadas armaduras proporcionadas a los marines, la insurgencia no cesa de mejorar su eficacia.
(Nota: Bush se ha tomado casi un año completo de vacaciones en los 5 años que lleva de gobierno, prácticamente todo el tiempo en su rancho tejano)
En IAR Noticias no parece que les guste mucho, la consideran un producto mediático del NYT, aunque este medio —como otros— tardó bastante en hacerse eco de la protesta. Sólo Michael Moore y otras webs pequeñas la han estado cubriendo desde el principio de su iniciativa.
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La extrema derecha americana (y también de aquí) trata de desacreditarla aireando discrepancias con su familia, muy conservadora, republicana y fervorosamente religiosa, que parece que se han manifestado contra las actividades pacifistas de Casey. No en vano viven en un pueblo cercano a una base militar de la que dependen las economías locales, muy militarizado e integrista. ¡Cómo si ello restara valor a su protesta antiguerra! Creo que más bien todo lo contrario.