Tenía los días contados, emitir a través de una emisora pirata no es tan fácil hoy día como hace unas décadas cuando la explosión de las radios libres autogestionadas. Con la saturación del espacio radioeléctrico, la ley de su parte y la mercantilización de cualquier cosa que huela a información, la Generalitat de Catalunya no iba a dejar que un proyecto dirigido, entre otras cosas, a provocar el odio hacia lo catalán y alimentar sus fobias personales, pudiera seguir en antena mucho tiempo más.
Esa emisora (o las que emitían su programación) se comportaba casi como una especie Radio Martí, la radio y TV gringa que invade Cuba usando infraestructura militar, pero es que no sólo servía como tocapelotas del catalanismo y los catalanes, sino que también interfería e incluso anulaba las frecuencias de Catalunya Radio en ciudades como Barcelona. Desde ayer dejaron de emitir enfrentándose a penas que pueden llegar al millón de euros.
esRadio, la radio de Libertad Digital, el chiringuito que se montó el «talibán de sacristía» desde que lo echaron de la emisora de los obispos y desde que Pedrojota lo dejó en la estacada, pierde así uno de sus puntales más emblemáticos o simbólicos. Reconozco que su mala hostia puede llegar a ser divertida en pequeñas dosis aunque tomado en serio es una auténtica bomba, es odio, puro odio. Y eso nunca es bueno.
Hombre, hay que reconocer que cierta gracia tiene, aunque como bien dices en pequeñas dosis. Que en muchas cosas que les da caña a los socialistas tiene mucha razón, sobre todo cuando les critica sus incoherencias. También cuando le llama maricomplejines a Rajoy. Ahora bien, cómo dices es odio puro lo que sale de su boca y da auténtico pánico pensar que hay mucha gente en este país que se cree cualquier barbaridad que dice este energúmeno. Cosas como las de que los asaltos a las vallas de Ceuta eran un plan de Mohamed V para invadir España y Alalandalus, no son nada graciosas, sino irritantes.
Supongo que beberá de las fuentes de ciertos telepredicadores del odio en USA que tiene mucha más trayectoria. Su estilo no es lo espontaneo que parece, sino que está medido y calculado con precisión. El hecho de que se autoconsidere como liberal da la risa, cuando es un genuino representante de la más extrema de las derechas. Como cuando la Espe reivindica a los liberales del XIX cuando sería la más absolutista Fernandina, pero ese es nuestro país…
Ahí me duele, con esto del bicentenario de «La Pepa» que celebraremos en 2012 me irrita sobremanera la apropiación que la derecha pepera quiere hacer de la constitución de Cádiz cuando ellos son y serán puros absolutistas, en el XIX y en el XXI