Torrente IV. El micro tonto de las ondas

Hoy, como siempre que viajo por motivos de trabajo, he sintonizado unos minutillos el programa de Losantos. Hay que conocer lo que piensa el creador de opinión de la ultraderecha para evitar tener que repasar los blogs libegales que repiten la homilía diaria del Fede y, de paso, hay que manejar la consigna que le lanza a Génova y que los Zaplanas, Acebes y los suyos siguen a pies juntillas.

Y no he tenido más remedio que sonreír en varias ocasiones con las diatribas matutinas de este individuo. Hoy se ha dedicado a buscar agresiones verbales de nacionalistas en programas de medios de comunicación como si fuera un blog cualquiera, pero sobre todo ha rescatado el corte de ZP donde dijo que apoyaría el estatuto que saliese del parlamento catalán para pinchar de nuevo su famoso remix «Zapatero Embustero» inmortalizado por Sotánica. ¿A que juega el Fede? ¿preferiría que el PSOE hubiese apoyado un estatuto anticonstitucional para así poder seguir con su estrategia golpista?. Se ve que está jodido porque este texto tiene poco para ser usado como ariete contra nadie y que se le acaba el discurso con el que ha venido machacando los tímpanos de sus creyentes durante muchos muchos programas. Ahora tendrá que inventarse otro cuento con el que asustar y templar los ánimos de la secta y eso duele. Tendrá que usar las neuronas y hacer uso intensivo del diccionario de la RAE y el María Moliner para buscar palabros que demuestren su vasta e inabarcable cultura. Habrá que empezar de nuevo.

Eso es lo que ocurre con todos los charlatanes que viven de lanzar predicciones en programas cutres de cotilleo cuando se equivocan de plano tantas veces. Cuando gracias a Estatut lo único que está a pique de romperse es el partido popular y la unidad del Estado está a salvo. Cuando ya no van a hacer falta Tejeros, ni Menas, ni lejías con la cabra para garantizar que no se quiebre la piel de toro. Cuando conocemos que Zaplana y la Espe pedían hace bien poco una fórmula de financiación similar a la aprobada en el preacuerdo de Estatut, con la cesión del 50% del IRPF a sus respectivas comunidades autónomas. Cuando todo esto acontece, no puedo sino esbozar una media sonrisa entre sentimientos compartidos de pena y asco con la esperanza de que cada vez más personas los despojen de los ropajes de la pose y el histrionismo forzado, los vean desnudos y se den cuenta de que sólo son el espejismo soso de un Torrente cualquiera.