Bush «no quiere, no apoya y no acepta» a Al Jaafari

Leí ayer en la prensa digital que Bush —Mr. Danger, que es como le gusta llamarlo últimamente a Chávez— se ha enfrascado personalmente y a las claras en la designación del nuevo virrey de la colonia iraquí. A estas alturas de un partido que tienen más que perdido, parece haberse dado cuenta de que los shiíes religiosos que ha aupado al poder no son ya de su agrado y encaminará sus esfuerzos a la búsqueda de un candidato no confesional (o no sometido a ellos) y que satisfaga a las minorías sunitas (kurdos inclusive) y a los partidos laicos.

Oficialmente, parece que su acción directa contra el actual primer ministro Al Jaafari no repita al frente del gobierno durante los próximos 4 años obedece a que no ha logrado desarmar o controlar a las milicias de Al Sadr y a las acciones de los escuadrones de la muerte que operan desde el interior de las fuerzas de seguridad organizadas y entrenadas por la coalición cruzada. Sin embargo, todo parece indicar que se trata de hacer disminuir la influencia iraní sobre su virreinato.

En efecto, para EEUU es prácticamente imposible proseguir su batalla por la dominación global del planeta y el control de todos los recursos petroleros del mundo si Irán puede usar al gobierno iraquí para ponerle las cosas más difíciles a los invasores que tiene desplegados en el país. Moqtada Al Sadr ya ha anunciado que reiniciarían las hostilidades contra los ejércitos ocupantes en el caso de que osaran atacar al vecino país. Y seguro que no serían los únicos. Pero además es que tal acción supondría la petición de retirada inmediata de las tropas extranjeras implicadas en la guerra y eso es algo que no puede permitirse ante la opinión pública interna y externa.

Así las cosas, Bush y los neocons que van quedando a su lado —que ya sabemos aquello del barco y las ratas— han optado por cortar amarras con el shiismo más militante y tratar de imponer a otro líder laico menos proclive a las tesis de Irán, país que acogió a muchas personalidades del shiismo durante los años de persecución a que fueron sometidos por Sadam. Lo malo para Mr. Danger es que Al Jaafari y los suyos ganaron claramente las elecciones, no lo va a tener tan fácil.