En medio de un gran escepticismo de un lado y de grandes expectativas por otro, Irán va a lanzar por fin su tan anunciada bolsa petrolera. Esta bolsa está situada en la isla de Kish, en pleno Golfo Pérsico y tiene la particularidad de que la moneda en la que operará no serán los dólares, como el resto de las mundiales, sino en euros. Los dirigentes iraníes han asegurado que en tamaño será el quinto mercado planetario por detrás de Nueva York, Londres, Singapur y Tokio, pero aún se desconoce si algunos países o empresas van a hacer uso de ella.
La medida se inserta en un conjunto de acciones que están adoptando países contrarios a la política norteamericana de cambiar sus reservas monetarias estratégicas de dólares a euros y otras monedas para así tratar de debilitar el imperio, ya que, de lo contrario no hacen sino fortalecer artificialmente la economía americana. Ya he comentado varias veces en los bits los movimientos financieros de Venezuela o China en tal sentido. También la breve intentona de Sadam de operar en euros el programa Petróleo por Alimentos —que a decir de muchos aceleró los planes de invasión estadounidense— pero si esta bolsa tuviera éxito real las consecuencias para EEUU pueden ser bastante más graves que todo lo anterior, forzando un ajuste violento como el que hace días pronosticaba Morgan Stanley para todo el planeta por el alza permanente de los precios del crudo.
En algunos círculos se lleva anunciando para este mes el inicio del colapso del dólar frente al euro y al yen, sobre todo después de la decisión de la Reserva Federal norteamericana de dejar de publicar los índices de masa monetaria M3, lo que refuerza las tesis de aquellos que insisten en la falacia en la que se basa la economía del imperio. Para explicarlo llanamente, EEUU no cesa de dar vueltas a la manivela para fabricar billetes verdes y así hacer frente a su doble déficit pero ya no quiere ni explicar con cuántos billetes está inundando el mundo. Es previsible pues un aumento de la inflación y una pérdida general de confianza en la divisa usamericana. De ahí a un colapso media un abismo, sobre todo teniendo en cuenta el papel que han de jugar las fuerzas reguladoras del mercado. Pero lo que está claro es que el imperio está en la cuerda floja y en esa tesitura es bien arriesgado jugar con fuego.
De Totalnews.com.ar
Desafio:Irán vendería el crudo en euros a partir de julio
Desafio:Irán vendería el crudo en euros a partir de julio
«Para los mercados financieros equivaldrá a un ataque nuclear», comentó Bill O Grady, analista petrolífero de la City de Londres
Crecen las preocupaciones europeas por el crítico escenario que podría sobrevenir en Julio si se concreta el anuncio del presidente de Irán, Mahmud Ahmadinejad, quién aseveró desde la República, ex soviética, de Azerbaiján, que en 60 días Irán vende el petróleo en euros-adn-tna-
«Para los mercados financieros equivaldrá a un ataque nuclear», comentó Bill O Grady, analista petrolífero de la City de Londres.
Irán va a crear el IOB (sigla en inglés de la Bolsa Iraní del Petróleo), un sistema de compraventa del petróleo en euros, que funcionará en la isla de Kish, en el golfo Pérsico, que cuenta con un sistema fiscal favorable a las inversiones extranjeras.
Podría debilitar aún más a la divisa verde, porque muchos bancos centrales se verían impulsados a aumentar sus reservas en euros, vendiendo dólares y aumentando el progresivo debilitamiento de la divisa norteamericana.
«El Ministerio del Tesoro norteamericano debería administrar con un dólar cada vez más débil un déficit comercial que llega casi a los 900 mil millones de dólares», comentó Maurizio Molinari, corresponsal del diario de Turín La Stampa, propiedad de la Fiat. La medida anunciada por el presidente iraní también pondría en serios apuros a los países de la Unión Europea que integran el sistema de la moneda única, un euro demasiado fuerte que afectaría las exportaciones.
Los estudios de los bancos de negocios y agencias de «rating» internacionales llegan a pronosticar un euro a más de 1,40 con relación al dólar para dentro de 3 años. «A ese precio nos será difícil vender cualquier producto industrial y tendrá efectos devastadores para el turismo», dijo un analista italiano.
En Europa temen que otros países grandes exportadores de petróleo sigan el ejemplo de Irán y citan el caso del presidente venezolano Hugo Chávez, que propone aumentar un 33% el impuesto a la extracción del crudo y amenaza que Caracas puede optar también por vender su petróleo en euros. Irán es un país estratégico en el crítico mercado de la energía, agitado por cotizaciones del barril de crudo que oscilan en torno a los 70 dólares. Cuenta con una ubicación geográfica excepcional que lo vincula con mercados petróleros y gasíferos como Europa, China e India.
Las reservas de petróleo iraníes llegan a los 130 mil millones de barriles, el 10% del total del mundo. Y posee los segundos yacimientos de gas, con 36 mil millones de metros cúbicos.
El «arma letal de los ayatolas de Teherán» no sería la bomba atómica que según el gobierno del presidente norteamericano Bush Irán está preparando, sino el sistema de compraventa del petróleo en euros en la Bolsa que está por abrir en la isla de Kish.
La amenaza del presidente Ahmadinejad sería una respuesta a las posibles sanciones que el Consejo de Seguridad de la ONU podría imponer a Irán por lo que EE.UU. y otros países consideran un programa oculto de rearme nuclear.
El régimen de Teherán se considera asediado por EE.UU y sus aliados, y busca alianzas fuertes en Asia. Ya logró que la India se comprometa a comprar gas iraní en los próximos 30 años y que China compre a Irán el 13% de sus importaciones de petróleo y gas, un porcentaje que aumentará notablemente en los próximos años. Los chinos invertirán miles de millones de dólares en la explotación conjunta del yacimiento petrolífero de Yadavarán.
La alarma es tan grande en EE.UU que la llaman «chantaje petrolífero», un desafío a la supremacía norteamericana en el mercado energético y a unos de los pilares de su potencia; el dólar.
En 2000 Saddam Hussein también anunció que vendería su petróleo en euros. Según el experto de seguridad William Clark esta decisión «tuvo un peso determinante en la decisión de invadir Irak». En abril de 2003, apenas las tropas de Washington ocuparon Bagdad se anunció que las ventas de petróleo iraquí volvían a cotizarse en dólares.
[…] Conscientes de esa realidad, países como Irán y Venezuela pretenden forzar la situación en la OPEP, de manera que el euro se convierta den la moneda de cambio habitual. Lo han intentado en la última cumbre de Nigeria pero sin éxito aparente. Sin embargo parecen decididos a ir haciéndolo individualmente, sobre todo Irán, que pretende montar una bolsa petrolera en la isla de Kish para competir con la de Londres y Nueva York o al menos amenaza continuamente con ello para guardarse una baza negociadora frente a EEUU en sus muchos conflictos geopolíticos. […]